Desde abril de 2020 a esta parte decidí volver a aquellas series que marcaron mi infancia. Comencé por “Vulnerables”, emitida entre el año 1999 y el 2000. En esta ficción trabajaban Gustavo Garzón, Inés Estévez, Damián Di santo, Alfredo Alcón, Jorge Marrale, Soledad Villamil y María Leal, entre otros. “Vulnerables” tenía una particularidad que la hacía especial. Existía un punto en común que relacionaba a todos los personajes involucrados en la trama, y era la sesión de psicoanálisis. Allí, varios de ellos se encontraban en terapia y compartían sus experiencias, problemas, angustias y porvenires. Los capítulos –en paralelo a las sesiones con el psicólogo Guillermo Segura, interpretado por Jorge Marrale-, mostraban la vida de cada uno de los personajes, haciendo principal hincapié en hechos íntimos que transcurrían durante la semana y que servían como disparador para los encuentros semanales con Segura.
Un caso que atravesaba de lleno a la ficción era el de Jimena Soria (Inés Estévez), quien vivía con una madre absorbente que la manipulaba ya sea repitiéndole que no estaba capacitada para realizar ciertos trabajos o para tomar decisiones importantes, ejerciendo así violencia psicológica hacia Jimena, que sentía que dependía de su madre para desenvolverse en la vida. En suma, cuando una situación la sobrepasaba, no podía controlar las ganas de orinar y se hacía encima, sin poder llegar al baño. Además, otro de los personajes fuertes de la ficción era Gonzalo Pierna Molina (Damián Di Santo). De estrato social alto, Molina padecía una fuerte adicción a la cocaína devenida, en parte, por un conflicto familiar muy serio con sus padres; el cual, ellos intentaban ocultar.
Al finalizar “Vulnerables”, entre búsquedas y búsquedas, recordé la serie de suspenso “Tiempo Final”, emitida entre el año 2000 y 2002, caracterizada por montar situaciones disímiles y casuales, que llegaban a un extremo en la finalización de cada capítulo. Con cierres inesperados y hasta humorísticos, pero con dilemas cotidianos que encontramos en el día a día corriente, las historias lograban concentrar toda la tensión en pequeñas acciones, y eran acompañadas con música que acariciaba el terror. Se desarrollaban bajo una introducción, un nudo y un desenlace concretos, y los casos, diferentes entre sí, relataban desde un acoso laboral hasta una infidelidad, detallando paso a paso el devenir de los acontecimientos. Entre los actores y actrices que participaron de esta serie de vanguardia destacamos a Antonio Gasalla, Guillermo Francella, Luis Machín, Luis Brandoni, Inés Estévez y Norma Aleandro.
Para completar la trilogía, resulta imposible no hacer mención a un producto que incluso en la actualidad continúa siendo aclamado por los argentinos: “Los Simuladores”.
Esta serie fue emitida entre los años 2002 y 2004, y se trataba de cuatro simuladores que eran los mejores en lo suyo, aunque algo extravagantes en su desenvolvimiento al momento de llevar a cabo el operativo. Cada uno realizaba una tarea específica y especializada, porque de esta manera se aseguraban que el simulacro saliera a la perfección. El equipo estaba conformado por: Mario Santos (Federico D’Elía), líder y encargado de la logística y la planificación. Santos se caracterizaba por ser un personaje frío, con una inteligencia superior, y era quien aceptaba o no los casos que le llegaban al equipo.
Pablo Lamponne (Alejandro Fiore) se ocupaba de la técnica y la movilidad, y conseguía todos los materiales necesarios para llevar a cabo el operativo.
Emilio Ravenna (Diego Peretti), un personaje clave que hacía a la conformación del grupo y a su armonía. Ravenna se encargaba principalmente de la caracterización y era quien entraba en acción apenas comenzaba el plan. Con un talento aceitado en todo tipo de disciplinas deportivas y recreativas, sumado a un pensamiento liberal en torno a lo sexual, se desenvolvía en el campo con plena seguridad. Por último, Gabriel Medina (Martín Seefeld), era un ex periodista que investigaba a las personas involucradas en el operativo. Con una sensibilidad profunda, tenía gustos peculiares y hacía notar su cariño hacia sus compañeros.
Como conclusión, se puede decir que tanto “Vulnerables”, “Tiempo Final” y “Los Simuladores” representaron una época y una originalidad en el guión, que se vio potenciada por los actores que participaron en ellas. Con un mensaje profundo y en medio de una crisis integral por todo lo que estamos sobrellevando, estas series que pertenecen a otro tiempo, se cuelan en los recuerdos nostálgicos de un momento histórico que lejos estaba del “On Demand” y la revolución tecnológica.