I
Aquí vivió
el horror
bajo el nombre
del DR. Kanoche
Lo que nadie quiere contar
Decían que por las noches lo veían cabalgar con bultos extraños hacia la montaña. Que era amable con los niños y que curaba a los pobres sin cobrarles. Que había comprado una finca por la zona a un precio muy bajo y la había decorado de manera exquisita. También lo llamaban El vampiro de Galipán o el Dr. Frankenstein del Caribe.
Trabajó voluntariamente en los hospitales de Sanidad y Militar de La Guaira. “Ofrezco servir gratis el destino de Médico Cirujano del Hospital Militar, sin que por esto preste mis servicios a los enfermos con el mismo interés o mayor del que he prestado recibiendo remuneración (…) el sueldo más bien atenúa la satisfacción que se experimenta de salvar la vida de un infeliz o de conservar para la Patria uno de sus baluartes”, escribió en una carta dirigida al Gobierno de la época. ¿Quién era este sujeto del que poca memoria queda ya?
II
Los pobladores
de Galipán
Aún ven a la muerte rondar
por la vieja mansión
Jajaja… (DR. Kanoche)
El doctor Gottfried Knoche había nacido en Halberstadt, Alemania, el 17 de marzo de 1813. Estudió en la Universidad de Halle, se recibió de médico en 1845 con una tesis titulada De lacte mulierum, sobre la leche materna. Ese mismo año emigró a La Guaira, Venezuela, donde se dedicó a atender a los alemanes que residían por la zona. Refundó el Hospital San Juan de Dios (entre 1854 y 1856) y trajo a su esposa e hijas (Josephine y Amalie Weissmann) que luego se desempeñarían como enfermeras y ayudantes.
Poco después, la Universidad Central de Venezuela le revalidó el título. En poco tiempo se labró una reputación de médico solidario y caritativo por su lucha contra la epidemia de cólera y por atender con igual dedicación a pacientes pobres y ricos, cobrándole solo a los segundos.
III
Allí inventó
la fórmula que
le inyectó
macabra celebridad
…y en leyenda se convirtió
Gustaba de hacer excursiones a caballo por las montañas de Galipán, una zona de paisajes llamativos y donde se cultivaba café y árboles frutales desde los tiempos de la colonia. Tuvo una hija (Anna, 1840-1879), casada con Heinrich Muller (1812-1881), ambos enterrados en el mausoleo familiar vecino a la finca. Tuvo también un hijo llamado Oswaldo Knoche, que vino ya recibido desde Alemania y se instaló en Puerto Cabello y de cuyo destino no se sabe más que eso. También llegó de Alemania un hermano del doctor, llamado Wilhelm. De él solo se sabe que fue enterrado también en el panteón familiar. La viuda del Dr. Knoche decidió regresar a Alemania y se desconoce la fecha de su muerte.
IV
Y así consiguió
la preparación
que preservaría a sus muertos
de la putrefacción (DR. Kanoche)
Le fascinaba la descomposición de los cuerpos y las maneras de detener o retrasar el proceso. Comenzó a experimentar con cadáveres no reclamados de la Guerra Federal (1859-1863). Se dice que él mismo los trasladaba subido a su caballo desde el Hospital San Juan de Dios hasta su hacienda. Knoche había creado un líquido que se inyectaba en la sangre y permitía embalsamar los cuerpos sin necesidad de extraer los órganos. Mantenía varios cuerpos momificados en su laboratorio.
CORO I
Las momias del
DR. Kanoche
…su gran amor
Hay muchas anécdotas sobre los resultados de la momificación del líquido de Knoche. La familia de Tomás Lander, cofundador del diario El Venezolano y prominente figura de la vida política e intelectual de la época, pidió a Knoche que lo momificara. Una vez que el doctor realizara el pedido, el cuerpo de Lander fue colocado –vestido, maquillado y sentado en su escritorio– en la entrada de su casa, donde supuestamente permaneció así durante unos 40 años hasta que el gobierno de Antonio Guzmán Blanco (1829-1899) exigió a los deudos que enterraran la momia. También hubo un presidente que fue momificado por el doctor junto a sus perros, convertidos en centinelas eternos del mausoleo, Francisco Linares Alcántara (1825-1878). De ninguna de las dos momias más célebres existe registro alguno, ni en fotografía ni en daguerrotipo, por lo que se cree que son anécdotas apócrifas. Sólo de la tercera momia célebre hay una foto: el soldado José Pérez, que custodiaba el célebre mausoleo.
V
Para no alarmar
a la vecindad
traía a sus cadáveres
de madrugada
…desde la morgue
del San Juan de Dios.
Petrificación de cuerpos, o petrificación de cadáveres, tal el nombre del procedimiento. Ya se realizaba en Europa a mediados del siglo XIX, al parecer. Como no estaba del todo legitimado el procedimiento, se realizaba en la clandestinidad. Parece ser que la sustancia cristalizaba los minerales del cuerpo para evitar la descomposición de alguna manera que se desconoce. La composición exacta de la sustancia refinada por las investigaciones del doctor estaba hecha en base a cloruro de aluminio, pero la fórmula se perdió para siempre.
VI
Cuentan que uno
se le cayó
y una cabeza
rodó hasta la Plaza Mayor
En esa época no se podían enterrar en los cementerios católicos a quienes profesaran otras religiones, razón por la cual él consiguió un permiso para hacerse su propio mausoleo. La finca Buena Vista –como su nombre lo indica– tenía un mirador hacia el mar. En ese lugar, alrededor de 1612, los terratenientes de la Orden de los Caballeros Teutónicos construyeron una granja de café sobre lo que hoy es Galipán. Estaba ubicada en el sector Palmar de Picacho de Galipán, en Vargas. Esta región actualmente pertenece al Parque Nacional Waraira Repano. La finca contaba también con patio principal y patio delantero, casa principal y cuartos auxiliares, biblioteca, capilla, torre de observación, mirador, laboratorio, caballeriza, armería, etc. Actualmente, de la finca no quedan más que algunos vestigios dispersos, el laboratorio con numerosas heridas estructurales causadas por la voracidad de la selva y el mausoleo, que está prácticamente intacto. Allí se albergaban las momias de toda la familia Knoche, incluido al doctor y a su ama de llaves. Curiosamente, no queda rastro alguno de las momias, que fueron destruidas o robadas por buscadores de oro y estudiantes de medicina que pretendían dar con la composición de la legendaria fórmula.
CORO I
Las momias del
DR. Kanoche
…su gran amor
Cuando el 21 de enero de 1901, a los 88 años, Knoche sintió la caricia de la muerte, fue su enfermera, Amalie Weismann, la encargada de suministrarle el suero momificador. Ella le sobrevivió durante más de dos décadas y habitó la finca vacía y en compañía de las momias, con quienes se decía que solía conversar a diario a la hora del Angelus. Esta indagó al cónsul alemán de ese tiempo, Julius Lesse, sobre la posibilidad de redactar su última voluntad: que su cuerpo fuera cremado y las cenizas arrojadas al mar. El doctor Lesse y Carlos Enrique Reverón fueron quienes le inocularon a Amalie la dosis que Knoche preparó para ella. Luego la depositaron en el mausoleo familiar, cerraron las rejas y tiraron las llaves al mar.
CORO II
Las momias del
DR. Kanoche
fueron su vida,
su gran amor (BIS)
Se intentó en 2015 una película basada en su historia. Iba a ser una producción bielorruso-venezolana, entre Arcoiris Films y Supernova ETL Grupo. El título era Knoche: los muertos de Buena Vista. La sinopsis decía: “una producción de época, de género terror-suspenso ambientada en la Venezuela de finales del siglo XIX. Es la historia de Gottfried Knoche, uno de los personajes más misteriosos y enigmáticos relacionados con nuestra historia”. El músico venezolano Paul Gillman (Caracas, 1960) –quien además es un conocido locutor, doblajista de voces (Ha hecho de Patricio Estrella en Bob Esponja), cantante, creador del festival anual Gillmanfest– iba a ser el protagonista de esa película en el rol del legendario médico. También es autor del tema Doctor Kanoche, incluido en el disco Escalofrío II…la conclusión (2012), cuyas estrofas se intercalan en este texto a modo de acompañamiento. El filme nunca se llevó a cabo por falta de fondos y el tráiler promocional fue retirado de las redes.
Hubo una obra de teatro de 2019, –de la que solo hubo dos funciones los días 27 y 28 de abril, en la Asociación Cultural Humboldt, en Caracas– titulada Knoche: El doctor que venció a la muerte. Fue escrita por Isabella García-Ramos, dirigida por Vilma Ramia e interpretada por Sandra Yajure, Silvia De Abreu, Edisson Spinetti y Gerardo Soto. La obra se presentó bajo la modalidad de lectura dramatizada y pretende ser una reflexión sobre qué separa al bien del mal, lo moral de lo inmoral.
VII
En 1926
el pueblo saqueó la propiedad
y consiguió
a la familia Kanoche
momificada en su totalidad
La Fundación Historia, Ecoturismo y Ambiente (Fundhea) se ocupó de rescatar la historia a partir de 2006, a través de la investigación oral y generaron un circuito turístico. Entre otras cosas, se puede mencionar la muestra colectiva e internacional de comics realizada por la mencionada fundación acerca de la figura del doctor. Por otro lado, la fundación Knoche ha realizado intervenciones en 2009 sobre el mausoleo (poco después de que fuera limpiado por Fundhea) para agregarle atractivo turístico que no fueron bien recibidas por los investigadores ni por la comunidad de la zona: pintaron el mausoleo de gris, arreglaron las criptas con un cemento de pastina color crema, colocaron maniquíes de momias que resultan entre tristes y ridículas, ya que incluso en las fotos más antiguas de las momias más deterioradas se pueden apreciar las diferencias.
VIII
En la lúgubre colección
y sentado en su sillón
sonreía insepulto
el macabro
DR. Kanoche
¡¡Ya logré la eternidad!! (DR. Kanoche)
La palabra alemana Knochen significa “hueso”