Triunfazo. Eso es lo que se llevó Atenas. Dio se le plantó al líder cara a cara, dio batalla y la ganó. El Griego derrotó a San Lorenzo por 99-95 y se mete en el bolso una victoria que hasta ahora pocos se han podido dar el lujo de conseguir. Soltó el festejo y ahora deberá pensar en Estudiantes de Concordia, el próximo gran objetivo.
Concentrado, seguro y prolijo se mostró Atenas en la primera mitad de un juego en el que las piezas se movieron como en un tablero de ajedrez. El verde entendía la importancia de lo que se estaba jugando, y así fue como lo asumió.
El cuarto inicial fue parejo. El Griego hizo el gasto colectivo, mientras que San Lorenzo vivió del tiro de tres puntos y los arrestos individuales de José Vildoza, con lo que se quedó por la mínima con el 23-22. En tanto que los segundos diez minutos sí le correspondieron por completo al Verde.
Con defensa apremiante, buenos pasajes de Fernando Martina (14 puntos) y Johnathan Moore (5 y 5 rebotes) en el juego interior y las bombas de tres puntos de Franco Baralle, los cordobeses dominaron las acciones hasta tomar máxima de 34-26 tras un parcial de 12-3. En el Ciclón, el ingreso de Máximo Fjellerup (8 en el cuarto) fue clave. El alero tomó protagonismo, se hizo dueño de la ofensiva y puso nuevamente en juego a la visita. De todos modos los de Osvaldo Arduh resistieron los embates y se fueron al descanso con merecida ventaja (44-39).
El tercer segmento tuvo dos nombres propios: Dar Tucker y Moore. El escolta del Cuervo fue intratable. Castigó de afuera y también cuando fue para adentro. Lideró a su equipo con 13 puntos (3 triples) a una máxima de 64-54. Pero allí Volvió el ala pivote del elenco cordobés al juego y exigió. Se puso a tiro 64-61 y se metió en los últimos 10 minutos 69-64.
El partido tuvo un final para el infarto. Lo tuvo San Lorenzo, también Atenas que primero desperdició la chance de irse a 4 en el final y Vildoza metió una bomba que silenció todo. Luego, con un doble de Mateo Chiarini sobre la chicharra se lo pudo quedar el Verde, pero que por decisión de los jueces (acertada) no fue. La cosa quedó parda (86-86) después de mucho hablar y el alargue fue una realidad.
Y en el suplementario, con esfuerzo, corazón y convencimiento, se lo quedó Atenas (99-95), que demostró entereza para dar batalla y pelea hasta el final.
