La afinada puntería de Handré Pollard, autor de 22 puntos, y un scrum imparable, fueron las claves en la victoria de los Springboks.
Durante gran parte del encuentro Sudáfrica fue superior a Inglaterra, que en algunos lapsos no logró cruzar la mitad de la cancha, pero no supo traducir ese dominio en el marcador.
Esto le permitió al seleccionado de la “Rosa” mantenerse en partido, algo que se vio reflejado en el marcador, cuando a los 60 minutos, cuando un penal convertido por Owen Farrell le permitió quedar apenas 6 puntos abajo (18-12).
Pero en el último cuarto de hora, el desarrollo del partido cambió radicalmente. A 14 minutos del cierre, un impecable kick de Mazazole Mapimpi por arriba de la defensa, fue a parar a las manos de Lukhanyo Am, quien con suma calidad, le devolvió la gentileza al wing sudafricano para marcar el primer try del partido.
Inglaterra, una desdibujada Inglaterra, intentó una tibia y tardía reacción, que no le sirvió de nada.
Sudáfrica volvió a ganarle, como en 2007, el mano a mano final a Inglaterra, y de ese modo igualó, con tres títulos, a los All Blacks, el seleccionado que había llegado a Japón como el máximo candidato a levantar la Copa Ellis.