Nadia Podoroska y Diego Schwartzman dieron ayer otros pasos históricos para ambos en Roland Garros. Los argentinos vencieron sus partidos de cuartos de final de Abierto Francés y se instalaron en semifinales del certamen.
La rosarina Podoroska, en una actuación histórica y con un tenis por momentos sublime, se posicionó en las semifinales del tercer torneo de Grand Slam del año, tras imponerse sobre la ucraniana Elina Svitolina por 6-2 y 6-4 en los cuartos de final.
Podoroska, nacida en Rosario y ubicada en el puesto 131 del ranking mundial de la WTA, empleó una hora y 20 minutos de juego para consumar su mejor victoria como profesional, por la categoría de su rival, la ucraniana Svitolina (5) y por tratarse de un Grand Slam.
Su próximo compromiso será el jueves ante la ganadora del partido de cuartos de final que animarán más tarde la italiana Martina Tevisan (159) y la polaca Iwa Swiatek (54).
La joven, de 23 años, se convirtió en la primera tenista de la era abierta en instalarse entre las cuatro mejores de un Grand Slam tras haber provenido desde la clasificación, e igualó además la actuación de la pergaminense Paola Suárez, quien había accedido a la misma instancia en el predio ubicado en el coqueto barrio parisino de Bois de Boulogne en la edición de 2004.
Más tarde, también ayer, Schwartzman (14º) derrotó a Dominic Thiem (3º) por 7-6 (1), 5-7, 6-7 (6), 7-6 (5) y 6-2, en un maratónico partido de cinco horas y ocho minutos, y logró meterse en su primera final de Grand Slam. Además, a partir del próximo lunes, será Top 10 por primera vez en su carrera.
El Peque tuvo que batallar muchísimo para poder quedarse con un partido en el que comenzó ganando la primera manga, pero que Thiem logró dar vuelta gracias a la cantidad de oportunidades que desperdició el argentino en los momentos decisivos del segundo y tercer set.
En la cuarta manga, al igual que sucedió en la segunda y en la tercera, Schwartzman volvió a dejar pasar varios sets points y tuvo que llegar hasta un tie-break para forzar el desempate en el quinto set. Con más resto físico que su adversario, el Peque cerró el partido con un contundente 6-2 y logró meterse entre los cuatro mejores del Abierto de Francia.