Estudiantes de Río Cuarto volvió a quedar a las puertas del ascenso, pero no logró conseguirlo, tras caer ante Platense en la tanda de los penales (4-2), en la final del Reducido de la Primera Nacional, jugada en el estadio Marcelo Bielsa, de la ciudad de Rosario.
Luego de vibrantes noventa minutos jugados bajo la lluvia, que finalizaron empatados 1-1, el equipo de Vicente López se abrazó a la gloria y regresó al máximo círculo del fútbol local, después de 22 años de ausencia.
Estudiantes perdió su segunda chance de subir a Primera, a través de la misma vía y sin ser derrotado en el período regular. Es que el conjunto cordobés había sido doblegado por Sarmiento de Junín (4-3), también en los penales, luego de que la placa marcara una igualdad 1-1.
A los 5m., Beraldi cedió peligrosamente atrás un balón, el zaguero Maffini no llegó a la cobertura y aprovechó Curuchet para habilitar al atacante, ex Newell’s y oriundo de la ciudad de Rojas, que definió a placer con el arco libre para decretar la apertura.
El gol hizo trastabillar a un Estudiantes nervioso, que no podía progresar por las bandas, debido a que los extremos Arismendi y Sepúlveda estaban bien tomados por los laterales del conjunto ‘marrón’.
Minutos más tarde, el atacante Hesar tuvo un gesto magnífico para determinar la igualdad. Iban 38 minutos, cuando el centrodelantero paró con el pecho un envío y, sin dejarla picar, la empalmó de aire para ubicar el balón junto al poste izquierdo de De Olivera, marcando el 1 a 1.
En el segundo período, la lluvia intensa resultó protagonista. Porque quitó piernas en los futbolistas y así el desarrollo fue tornándose impreciso.
Pese a lo apuntado, los dos tuvieron sus chances, aunque en forma más esporádica. Estudiantes asumió la iniciativa y lucía más entero, desde lo físico. El equipo ‘calamar’, con las vitaminas a tope, pareció conformarse con sacar provecho de alguna réplica. Entonces, el partido terminó en tablas y el ascenso se dirimió en la tanda de los penales.
Allí por la vía de la ‘muerte súbita’, el equipo de Vicente López fue efectivo, ganó 4 a 2 y le otorgó la alegría inmensa a esa barriada bonaerense.