Agustín Canapino vivió una jornada de emociones fuertes en su tercera presentación en el IndyCar. El arrecifeño, que corre su primera temporada en la categoría de monopostos estadounidense con un auto del equipo Juncos Hollinger Racing, llegó a liderar la carrera que se disputó el domingo en el circuito callejero de Long Beach, pero terminó 25° tras chocar contra uno de los muros de contención.
El triunfo fue para el estadounidense Kyle Kirkwood (Andretti Autosport), que se subió a lo más alto del podio escoltado por el francés y ex Fórmula 1 Romain Grosjean (del mismo equipo) y el sueco Marcus Ericsson (Chip Ganassi Racing), nuevo líder del campeonato. Canapino partió del 26° lugar y escaló rápidamente una posición, luego de que su compañero, el británico Callum Ilott, sufriera la rotura del neumático delantero derecho y se viera obligado a ingresar a boxes.
Cuando se habían completado ya 20 vueltas, un accidente cambió la suerte de arrecifeño, ya que la gran mayoría de los autos ingresaron a boxes, pero el argentino permaneció en pista y cuando se relanzó la competencia lideró el pelotón.
Pero cuando parecía que se iba a acomodar en el primer lugar, el brasileño Helio Castroneves, quien marchaba detrás suyo, intentó superarlo, lo rozó y provocó el toque del auto del arrecifeño contra el muro. Igual, el argentino no abandonó y regresó a la pista en la vuelta 57, con el objetivo de sumar experiencia en una categoría en la que recién está dando sus primeros pasos, y terminó en el 25° lugar.