Pasó en el fútbol, en el rugby seven, con los Murciélagos en los Juegos de París 2024… Y ahora también habrá un Argentina – Francia en las semifinales del Mundial de futsal. La Selección confirmó ayer que es un equipo de época al superar por 6 a 1 a la temible Kazajistán, en un contexto complejo por los casi 10.000 hinchas de ese país presentes en el Humo Arena de Tashkent. Fue un partidazo de la Albiceleste, que además se benefició de un blooper viral y dos penales sancionados mediante el VAR. La cita ante los galos será el jueves, a partir de las 12 (hora argentina), en Tashkent.
Después de un primer tiempo tensionado, con protagonismo repartido, las emociones llegaron en los últimos 20 minutos. Matías Rosa con un mínimo desvío de pecho a un tremendo derechazo del capitán Pablo Taborda encarriló la historia para la Albiceleste. Iban menos de dos minutos de juego y hubo que esperar muy poco para tener el mencionado blooper. Yessenamanov quiso darle un pase hacia atrás a su arquero brasileño nacionalizado Leo Higuita, pero le pegó mal y fue un globo que salió hacia el arco, el palo lo devolvió y Ángel Claudino no perdonó.
Luego llegó el primer penal de VAR, por una clara mano de Knaub dentro del área, que Kevin Arrieta transformó en gol con un violento zurdazo al ángulo. La diferencia obligó a Kaká, el DT de los kazajos, otro brasileño nacionalizado, a incluir arquero jugador cuando todavía quedaban más de 10 minutos en el tablero. Sebastián Corso fue quien aprovechó el arco vacío y clavó el cuarto albiceleste con un remate de tres dedos.
El descuento de Tursagulov fue una alegría efímera para los kazajos, ya que Lucas Bolo capitalizó un error del arquero Higuita para anotar el 5-1. El propio Tursagulov fue expulsado por una mano dentro del área -también pedida por Argentina en el VAR- que Arrieta volvió a transformar en gol para cifras definitivas.
Argentina, campeón en Colombia 2016 y subcampeón hace tres años en 2021, volvió a demotrar lo que significa este proceso que inició Diego Giustozzi y continuó Matías Lucuix, con un plantel que tiene un gen competitivo único y envidiado por todos, al que le agregan un talento inigualable.