El sueño del seleccionado argentino se terminó definitivamente el domingo en Santiago del Estero, donde su par de Bahamas lo derrotó por 82 a 75 y después de 24 años, desde Sydney 2000, el básquetbol celeste y blanco no estará presente en un Juego Olímpico.
La final del Preclasificatorio Preolímpico pareció tener tres primeros cuartos en los que la ilusión de los dirigidos por Pablo Prigioni tenía razón de ser, ya que en el primero se impusieron por 26 a 22, empataron 42-42 el segundo y volvieron a pasar al frente 63-59 en el tercero.
Pero en el cuarto y con tres NBA en cancha, los bahameños impusieron condiciones, secaron a Argentina en ataque -ya que apenas convirtió 12 puntos- mientras que ellos fomentaron con efectividad su apetito ofensivo traducido en 23 tantos.
Esto, contrastando con lo hecho por sus dos máximas figuras en el primer tiempo, cuando Facundo Campazzo entregó nada menos que 11 asistencias y marcó ocho puntos, mientras Gabriel Deck anotó 14, se pareció mucho a un fin de ciclo que necesitará de otra trabajosa construcción desde los propios cimientos para tratar de volver a ser.
Es que bajo la gestión de un referente histórico como Pablo Prigioni el seleccionado nacional terminó perdiendo todos los lugares en los que había pisado fuerte en las últimas décadas. Primero fue la eliminación frente a República Dominicana del “Che” Néstor García en Mar del Plata que le impidió ir al próximo Mundial, y ahora ante Bahamas, otro caribeño y también como local, en Santiago del Estero, que lo marginó de los Juegos Olímpicos de París 2024.
Al menos Bahamas tendrá otra chance en el Preolímpico que se jugará del 2 al 7 de julio del año próximo para seguir soñando con París 2024, algo que Argentina perdió el domingo, aunque la ecuación es mucho más crítica aun, ya que el futuro del básquetbol albiceleste no avizora un futuro para nada alentador.
En ese marco, el ex basquetbolista Andrés Nocioni, integrante de la Generación Dorada, solicitó paciencia y remarcó que “nada se soluciona de un día para otro” para hacerle frente a las críticas que se le dispensan al seleccionado. “A acompañar este proceso de recambio con paciencia. Nada se soluciona de un día para el otro” escribió el santafesino, de 43 años, en sus cuentas de redes sociales.