El Pirata no tuvo un bue primer tiempo en Campana y Dálmine falló oportunidades que podría lamentar.
La más clara para la visita fue un cabezazo de Vegetti que tuvo que desviar Sosa para que no ingrese al arco. Los de Farré estuvieron inconexos a la hora de crear peligro y dependieron de individualidades.
El Viola tuvo aún más chances de ponerse arriba pero adelante, durante el primer tiempo, estuvo un infalible Nahuel Losada. El uno del Celeste se encargó de mantener el arco en cero cuando había un error defensivo o una gran insistencia por parte del local.
Para el complemento, el Pirata tuvo unos primeros minutos iguales al primer tiempo. Cuando Farré entendió esto, comenzó a hacer cambios y estos le dieron vitalidad a un equipo que le faltaba fiereza.
La entrada de Comba, Zapelli y Hesar le dieron más soltura a la visita que logró poco a poco arrebatarle espacio al Viola en el campo de juego.
Fue a los 77 minutos de partido cuando Hesar conectó un cabezazo de Zapelli para el único tanto del partido.
El resto del partido fue todo del Celeste que creció y hasta pudo liquidarlo con un segundo gol.