En otra clara demostración de contundencia ante el adversario más duro del grupo C del Mundial, las Leonas aplastaron ayer a España por 4 a 1. Fue un partido duro que se destrabó recién en el segundo tiempo pero en ese complemento el seleccionado nacional ratificó su condición de candidato para llegar lejos en el torneo.
Argentina arrancó con la misma actitud del debut frente a Corea del Sur. Con presión de las volantes y con agresividad de las delanteras, al minuto nomás María José Granatto se metió a pura habilidad en el área y provocó el primer corner corto de los tres que tuvo el equipo en el cuarto inicial. Allí se estableció uno de los duelos del partido: Gorzelany frente a la arquera Melanie García. Ganó la española, que le ahogó el grito en la primera arrastrada.
Las Leonas fueron superiores en todo ese primer tiempo y pudieron ponerse 1-0 con un desvío de Trinchinetti en un corto pero el video ref indicó que la pelota no había salido del círculo desde la servida. El equipo atacó constantemente, lo hizo con paciencia en las presiones y, mientras tanto, Fernando Ferrara pedía que el partido no se hiciera demasiado vertical para evitar un cansancio prematuro. Es cierto que España no buscaba ese tipo de encuentro de ida y vuelta porque no tenía argumentos para agredir y sólo quería lastimar con el contragolpe, que llegó a través de dos cortos que no trajeron consecuencias.
Argentina intentó con el corto y tuvo otras cuatro oportunidades. Lo buscó Gorzelany, lo buscó Costa Biondi, lo intentó con desvíos y aunque no llegó al gol ratificó su enorme superioridad sobre un rival que, en su presentación, había goleado a Canadá. Pero el gol no llegaba.
El arranque del segundo tiempo mostró otra cara. Porque Victoria Granatto recibió una amarilla y, con una jugadora más, España se animó y tuvo dos oportunidades claras para marcar aunque ahí apareció la figura vital de Succi en su torneo despedida del seleccionado. Hasta que pasado el temporal las Leonas tuvieron cinco minutos de furia con tres goles que definieron el partido.
La apertura llegó a los 9 minutos con María José Granatto ingresando al área y una infracción intencional de un palo español derivó en el penal. Agustina Gorzelany se encargó y puso, por fin, el 1-0. Apenas 60 segundos más tarde el ganador tuvo su séptimo fijo tras una infracción a Albertario y la orden llegó desde el banco: «Vos, Valentina». Y Valentina Raposo respondió. Le pegó fuerte y vulneró la resistencia de Melanie García. Pasaron otros tres minutos y en el octavo fijo Agustina Gorzelany estableció la diferencia de tres goles con una potente arrastrada.
Después hubo tiempo para el descuento español por el desvío de Begoña García a los 21 minutos y para el resultado definitivo que puso María José Granatto a segundos del cierre tras un nuevo desvío de un fijo.
«No perdimos la calma»
La delantera de Las Leonas, Agustina Albertario, consideró que hicieron «un partidazo» en la goleada ante España. «Estamos muy contentas. Costó abrirlo, pero no perdimos la calma e hicimos un partidazo», dijo Albertario.
«Cuando nos anularon el gol en el primer tiempo nos dio bronca y salimos a comernos la cancha. En el entretiempo hablamos y salimos a matar después», indicó la jugadora.
«Me sentí bien en todo el partido, pero me cansé al final porque corrimos mucho. Estoy contenta por el equipazo que tenemos. Hace 25 días que estamos acá y nos quedan 20 más y nos llevamos bárbaro», cerró Albertario.