Talleres continúa preparándose para el duelo crucial de mañana, en donde enfrentará a River, desde las 22, por los 16avos de final de la Copa Argentina, en el Estadio Malvinas Argentinas, de Mendoza.
En ese marco, el entrenador Albiazul, Javier Gandolfi, podría variar algunos nombres con respecto a lo que fue la victoria por 1 a 0 ante Huracán, el último viernes. Alan Aguerre sería el arquero titular, como es habitual en esta competencia, mientras que Juan Rodríguez acompañaría a Matías Catalán en la zaga central. En la delantera, Ramón Sosa volvería a la titularidad en lugar de Valentín Depietri, y Nahuel Bustos seguirá siendo el delantero de referencia, ya que Michael Santos continúa lesionado y no será de la partida.
Por el lado de River, la idea del entrenador Martín Demichelis es mantener la misma intensidad en todas las competencias y, por eso, no sería de extrañar que utilice a los mismos 11 titulares por cuarto partido consecutivo. En este sentido, la formación que se perfila será nuevamente con Franco Armani; Milton Casco, Leandro González Pírez, Paulo Díaz, Enzo Díaz; Enzo Pérez, Rodrigo Aliendro; Nicolás De La Cruz, Nacho Fernández, Esequiel Barco; Lucas Beltrán.
El que tiene grandes chances de volver a sumar minutos es Matías Suárez, quien ya se encuentra recuperado de la sinovitis crónica en su rodilla, se entrenó a la par del plantel y regresaría al banco luego de cuatro partidos justamente ante un rival especial, por su pasado en Belgrano.
Papelón en Mendoza
La Liga Mendocina de Fútbol publicó ayer en su cuenta de Twitter un comunicado donde anunciaba que en su sede del centro mendocino se iban a vender entradas para el partido de River – Talleres, algo que causó sorpresa ya que no estaba estipulado.
Varias personas llegaron a la puerta para comprar las entradas, pero no los dejaron pasar y les aseguraron que no había entradas a la venta, ya que se había tratado de una equivocación.
Dirigentes de la liga salieron para explicarles a las personas que esperaban en la puerta que se trató de un mal entendido y que esa venta de entradas estaba destinada solo para los dirigentes deportivos de los clubes, algo que no cayó bien entre los presentes y generó enojo, con gritos y empujones, algo que luego no pasó a mayores.