Se bajaron del Taurus con el que conquistaron el Rally Dakar 2025 y corrieron hacia el costado. Allí estaba Walter Cavigliasso, papá de Nicolás Cavigliasso, que los recibió con un fuerte abrazo a ambos. Las lágrimas caían ante un calor tan intenso que se sacaban antes de recorrer los rostros emocionados.
El matrimonio Cavigliasso, conformado por Nicolás y Valentina Pertegarini, vivió un Dakar de sueños. Ganó en la categoría Challenger y ambos celebran diferentes conquistas, aunque compartan la misma medalla de la victoria.
Nicolás ganó otra vez un Dakar, pero en una categoría diferente. En 2019 lo había logrado en cuatriciclos, y ahora lo hace con un vehículo liviano. Son pocos los pilotos que obtuvieron semejante galardón. Stéphane Peterhansel o Nani Roma, en motos y en autos, por ejemplo.
Y Valentina, la navegante de esta exitosa pareja, que en 2024 se consagró campeona mundial, ahora celebra su primer Dakar como tripulante, ya que en el anterior de Nico era parte de su equipo y le pintaba las hojas de ruta al entonces novio.
«Finalmente ya está, ya ganamos. Estamos muy felices. Todavía no caemos de todo esto. A festejar que la tenemos más que merecidos”, destacó Nicolás en el medio del tumulto por la victoria.
“Desde el primer día estábamos adelante en la clasificación general y eso genera una ansiedad difícil de manejar, queriendo que todo esto se termine de una vez por todas. Y ahora no lo podemos creer”, destacó el piloto de General Cabrera, provincia de Córdoba.
Por otro lado, en motos el australiano Daniel Sanders, de KTM, se impuso en el Dakar 2025, por sobre el español Tosha Schareina (Honda) y el francés Adrien Van Beveren. El argentino Luciano Benavides (KTM) arribó en la cuarta posición.
“Me sentí muy bien en este Dakar. Creo que el cuarto puesto no demuestra lo bien que lo hice, especialmente en la segunda mitad de la carrera, en la que además gané una etapa abriendo pista. Ahora con estos muy buenos parciales, es probable que corra el Mundial W2RC. Veremos si en pocas semanas estaré en Abu Dhabi”, comentó Benavides.
En esa categoría otro argentino se destacó: el neuquino Santiago Rostan llegó en el puesto 40°, en su segundo Dakar. Fue de menor a mayor hasta consolidarse entre las máquinas de su disciplina.