El Consejo Mundial de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) aprobó ayer el nuevo reglamento para los motores de la Fórmula Uno para el campeonato del año 2026, con la idea de reforzar la faz energética y financiera.
«Se trata de una extensa investigación y desarrollo por parte de la FIA, así como de una consulta colaborativa entre la FIA y los nuevos fabricantes, los actuales y los potenciales», destaca el ente que regula el automovilismo mundial sobre el trabajo técnico, deportivo y financiero de los nuevos motores.
«La unidad de potencia 2026 tendrá un rendimiento similar a los diseños actuales, utilizando motores de combustión interna V6 de alta potencia y altas revoluciones y evitando una diferenciación de rendimiento excesiva para permitir una mejor capacidad de carrera», explicó la FIA.
El interés por el medio ambiente jugará un papel importante en los nuevos motores, donde habrá un aumento en el despliegue de energía eléctrica «hasta en un 50%» y además se utilizará un combustible sostenible en su totalidad. Se reducirán «los gastos generales para los competidores» y se conservarán el escaparate tecnológico que caracteriza a la Fórmula Uno.
Por otro lado, la FIA también trató los cambios en los reglamentos técnicos durante la presente edición y la próxima para abordar la problemática del efecto «marsopa», con la intención de evitar que los autos de F1 reboten en trazados rectos, como la introducción de «mayores estándares de seguridad para el aro antivuelco».