El australiano Oscar Piastri aceleró a fondo una vez que se apagaron los cinco semáforos rojos en la largada del circuito urbano de Jeddah y así fue cómo construyó los cimientos, con un McLaren impecable, para ganar con autoridad Gran Premio de Arabia Saudita y convertirse en el nuevo líder del Mundial de Pilotos de la Fórmula 1 al cabo de la quinta prueba de la temporada.
Piastri superó al cuádruple campeón del mundo Max Verstappen (Red Bull) y al monegasco Charles Leclerc (Ferrari), que logró al fin el primer podio de la temporada para la Scuderia.
«Muy contento por haber ganado. La diferencia se marcó al principio, gran carrera», celebró Piastri, que cruzó la bandera de cuadros con 2s843 segundos de ventaja sobre Mad Max, quien volvió a hacer gala de su talento a bordo de un auto que sigue sin estar a su altura.
La tercera victoria del año para el australiano -después de la conseguida en China a finales de marzo y la obtenida el domingo pasado en Bahréin- se decidió en gran medida en la primera curva de la carrera. Es que Verstappen recibió una sanción de cinco segundos por haberse salido de pista para recuperar la punta después de haber sido presionado por la mejor reacción del hombre de McLaren.
El australiano, que había dejado escapar la pole position por sólo diez milésimas de segundo, obligó al neerlandés a recortar camino por una vía de escape en esa primera curva. La maniobra por fuera del reglamento condenó al neerlandés a una sanción de cinco segundos y le dio, en definitiva, el liderato de la carrera al australiano. Así, sin cometer errores, tomó la punta una vez que el neerlandés pasó por boxes y cumplió con el castigo. Y gestionó la ventaja hasta el final.
Luego de una frenética gira por Asia, la Fórmula 1 se tomará un respiro antes de que el Gran Circo vuelva a la acción en el Gran Premio de Miami dentro de dos semanas, el primer fin de semana de mayo.