A falta de solo un mes y medio para el arranque del campeonato de MotoGP, el 10 de marzo en Qatar, la celebración de la tercera parada del calendario, prevista para el fin de semana del 5, 6 y 7 de abril en Argentina, corre serio peligro, según informó el medio especializado Motorsport.com.
Desde el mismo comienzo de su presidencia, el pasado 10 de diciembre, el presidente Javier Milei implementó una política de ajuste de gastos en todas las áreas del estado nacional, y en ese marco se hace prácticamente injustificable la inclusión que supone los gastos directos del Gran Premio de Argentina de MotoGP, puesto que el evento recibe una suma importante de dinero por parte del estado nacional, un actor fundamental junto al gobierno provincial de Santiago del Estero y al promotor privado para la realización de la carrera.
En ese sentido, el pasado 19 de enero se anunció la suspensión de la cita inaugural del mundial de motocross, que se celebra en el circuito de Neuquén, al sur del país. Sin embargo, en las últimas horas, se confirmó que la visita del MXGP a Argentina, programada para el 9 y 10 de marzo, seguía su curso “gracias a la cooperación de todas las partes involucradas en el evento”, según fuentes de la organización, que citaba a organizadores locales y provinciales, no así al gobierno, un actor absolutamente necesario para llevar adelante el gran premio de MotoGP.
La mayoría de los equipos no han sido informados todavía por parte de IRTA, la asociación que los representa, pero varios de ellos sospechan que, efectivamente, la cita en Termas de Rio Hondo no llegará a darse. En caso de suspenderse la prueba, la caravana dispondría de tres semanas entre la carrera en Portugal, el 24 de marzo, y la que tendrá lugar en Austin, el 14 de abril.
A pesar de que el circuito de Balaton Park figura como reserva en el calendario anunciado a finales de septiembre, el escaso margen que hay hasta la fecha programada hace difícil pensar en que la cita húngara pueda ocupar el eventual hueco que pueda dejar Argentina.