El Banco Central salió a jugar fuerte este viernes desde el inicio de la rueda y decidió desdoblar la tradicional licitación de Leliq para anticipar un incremento en la tasa, confiando en que pueda dar mayor tranquilidad en el mercado. Así, efectuó una primera subasta a las 11.30, donde adjudicó $104.865 millones a una tasa promedio de corte de 56,76%. Es decir, aplicó un tremendo ajuste de 490 puntos básicos y sólo así logró reducir la cotización de la divisa a $42. En el segmento mayorista por su parte, opera a $40,95 con un descenso de un peso y cincuenta y cinco centavos.
La estrategia de la máxima autoridad monetaria borra por completo el notable descenso de tasa alcanzado durante el verano, cuando había llegado al 43,97%. Ahora, se acerca a los niveles de fin del 2018 con el riesgo de profundizar la recesión económica, aunque está claro que la prioridad del gobierno es llegar a octubre bajo una relativa paz cambiaria.
La esperanza es que con este mayor tipo de cambio, se comience a liquidar una gran cantidad de divisas de la cosecha en abril y que en mayo la venta de dólares del Tesoro para financiar gastos en pesos sean suficientes para controlar el inestable escenario cambiario que se avecina ante la incertidumbre electoral.
«El objetivo es mejorar la señal de política monetaria y calibrar con más precisión la liquidez del sistema», comunicaron desde la máxima autoridad monetaria, que dadas las restricciones del acuerdo con el FMI, no tiene muchas más herramientas para ponerle un techo a la divisa.
No obstante, el volantazo de Sandleris fue suficiente para reducir la escalada producida en la rueda anterior, aunque hay que destacar que fue ayudado por un contexto más favorable a nivel internacional.
De todos modos, esta primera licitación será complementaria a la clásica subasta de las 14.15, donde se buscará completar la colocación de $185.000 millones para renovar la totalidad de los vencimientos de la fecha y continuar esta dura política monetaria por la que ya absorbió el 8% de la base en dos días, o el equivalente a más de 2.000 millones de dólares.
«Creo que hacer una licitación por la mañana y otra más tarde le permite testear como viene tema cambiario y de ser necesario ajusta en la segunda relajando o endureciendo su postura. Sino a las 14.15 ya le quedaba poco de operatoria al mercado de cambios», indicó a este medio el analista financiero Amilcar Collante.