De acuerdo con dos informes privados, el consumo masivo empeoró durante el mes pasado, contra lo que se esperaba no sólo desde el Gobierno sino también desde las propias consultoras. Para Scentia, la caída en cadenas y autoservicios fue de 8,4% y acumula una contracción del 7,2% en lo que va de 2019. Para Nielsen, en tanto, el escenario también fue muy negativo, con una baja sólo en grandes supermercados del 7,9%.
La explicación de la caída radica en que los consumidores perdieron mucho poder adquisitivo el año pasado y todavía no logran recuperarlo. En este contexto, el aguinaldo se usó para pagar deudas más que para incrementar consumo.
“Mientras la curva de inflación siga siendo mayor a la de los salarios, el consumo va a seguir cayendo. Tienen que comenzar a unirse esas líneas para que la caída comience a desacelerar y hasta pueda crecer”, afirmó el director de Scentia, Osvaldo del Río, quien remarcó que en junio del año pasado el consumo masivo había crecido 0,7%, pero a partir de julio comenzó a desplomarse, por lo que “debería esperarse que a partir del mes próximo comience a desacelerarse la caída dado que se estará comparando con bases muy bajas”.
Para Facundo Aragón, director comercial de Nielsen, “se viene observando una desaceleración de la caída de consumo en general, pero que no se vio reflejada en junio en el canal de supermercados”.