En un contexto de caída de reservas, el Banco Central dispuso que las entidades financieras deberán contar con su autorización para poder distribuir sus utilidades. La medida publicada esta tarde, que se plasmó a través de la comunicación «A» 6768, se da en jornadas de alta presión sobre el tipo de cambio.
El texto de la normativa, vigente a partir de hoy, establece que «las entidades financieras deberán contar con la autorización previa del Banco Central de la República Argentina para la distribución de sus resultados». Esta disposición, que introduce una regulación más estricta sobre los flujos de capitales, comprende únicamente a los bancos y a las utilidades que generen producto de su operación en el país.
La regulación se da en un contexto de caída en las reservas brutas en poder del Banco Central. El viernes 9 de agosto, última rueda hábil antes de las Paso, totalizaban US$ 66.309 millones. Desde entonces, a partir de la derrota electoral del oficialismo, comenzaron a caer.
Ayer, según el último dato disponible, las reservas brutas del BCRA totalizaron US$ 56.041 millones, que implica una caída de US$ 10.268 millones (15%) en tres semanas.
La normativa, según indicaron desde el Banco Central, busca garantizar «que se mantenga la liquidez del sistema, para que los depositantes puedan hacerse de la liquidez que demanden». «En momentos de mayor incertidumbre, buscamos que la liquidez del sistema sea mayor para evitar cualquier tipo de falta de dinero», añadieron.