Cuatro meses después del acuerdo que habían firmado en mayo pasado los directivos de Renault y representantes del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (Smata), seccional Córdoba, para garantizar las fuentes laborales hasta marzo de 2020, la automotriz dispuso en lo que va de septiembre el despido de 37 trabajadores. Desde la terminal francesa indicaron que la necesidad de adaptar la estructura de la planta ubicada en barrio Santa Isabel de nuestra ciudad a la demanda del mercado actual obligó a reducir el plantel de operarios.
Las cesantías se produjeron en diferentes áreas de la empresa, en la que trabajan 2.300 empleados, cifra que incluye a la línea de producción de Nissan. La retracción que muestra el mercado de automóviles cero kilómetros hizo que la automotriz realizara durante el presente mes una suspensión de dos jornadas laborales. Para octubre, si bien aún no está definida la cantidad, la terminal admitió que habrá reducción en los días de producción. Este alarmante panorama se produce 120 días más tarde del convenio que Renault había sellado el 29 de mayo con el Smata, en el ámbito del Ministerio de Trabajo de la Provincia. En aquella oportunidad, la compañía había asumido el compromiso de mantener las 1.500 fuentes de trabajo, “no produciendo despidos por razones económicas o falta de trabajo”. Sin embargo, el agravamiento de la crisis económica nacional habría hecho cambiar de planes a Renault.
Por otra parte, la empresa MWM International Engines decidió el viernes pasado cerrar su planta en Jesús María y desvincular a 89 empleados tras operar durante 25 años en dicha localidad. Paulo Moura, el directivo de la fábrica de motores en Argentina, no ocultó ante los trabajadores que el motivo real de la decisión fue la incertidumbre política generada por el resultado de las elecciones primarias (Paso), junto con la devaluación y el efecto inflacionario. La empresa confirmó que ya fueron depositadas las indemnizaciones de ley que incluyen un aumento correspondiente a septiembre para un total de 74 empleados, mientras que otros 15 trabajadores seguirán vinculados durante un tiempo más, hasta que se concrete el cierre definitivo que incluye desmontar líneas de producción, inventariar, y lograr la aprobación ambiental sobre el cierre, entre otros aspectos.
Construcción: casi 3.000 perdieron su empleo
El empleo registrado en la industria de la construcción en la provincia de Córdoba volvió a caer en julio pasado, al contabilizarse 28.092 ocupados, es decir, 2,4% por debajo de los 28.782 que trabajaban “en blanco” en junio, según cifras difundidas ayer por el Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción (Ieric). De este modo, ya suman casi 3.000 los trabajadores que se quedaron sin empleo en la industria de la construcción en la provincia desde principios de año, cuando se contabilizaban 31.021 empleados registrados.
Así, según el relevamiento -con base en la información provista por la Obra Social del Personal de la Construcción y el Seguro de Vida Obligatorio-, 690 personas de este sector se quedaron sin ocupación, en julio, sólo en la provincia de Córdoba. En la comparación interanual, se observa una contracción de 19,4%, mientras que el desempeño acumulado en 2019 muestra una baja de 14,2%. Las cifras no muestran aún la incidencia que ha tenido la fuerte devaluación ocurrida luego de conocidos los resultados de las Paso del 11 de agosto pasado.