Por el impacto de la crisis agravada por la pandemia de coronavirus y las restricciones impuestas para frenar la velocidad de propagación del Covid-19, la utilización de la capacidad instalada en la industria se derrumbó interanualmente una quinta parte en el pasado mes de abril registrando así su nivel más bajo en la historia. Así lo develó ayer el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) en un nuevo informe del sector que disparó que en ese mes, el indicador se ubicó en el 42%.
De esta forma, abril registró una caída mensual de 9,4% ya que en marzo, mes que tuvo sólo 11 días de cuarentena, la utilización llegó al 51,6%. Solo un tercio de los locales de las industrias manufactureras pudo operar con normalidad en abril, mientras que los dos tercios restantes, o no operó o sólo pudo hacerlo parcialmente”, argumentó el organismo nacional.
Un conjunto de plantas industriales vinculadas con actividades esenciales operó normalmente en abril, como ciertos fabricantes de alimentos y de productos químicos. En esta línea, el nivel más alto de utilización de la capacidad instalada se registró en sustancias y productos químicos (69,3%), a partir de buenos desempeños en los niveles de actividad de determinadas líneas de productos de limpieza y de fertilizantes”, detalló el estudio. Y agregó: También hubo establecimientos que estuvieron cerrados en su totalidad como, por ejemplo, los fabricantes de vehículos automotores y de cigarrillos; en consecuencia, los bloques correspondientes a la industria automotriz y a productos del tabaco exhiben un nivel de utilización nulo”.
En tanto, las plantas productivas que presentaron los niveles más bajos fueron los establecimientos dedicados a la producción de hilados de algodón, a la elaboración de tejidos y a la fabricación de aparatos de uso doméstico. En este sentido, el documento develó que los productos textiles utilizaron solamente un 4,2% de su capacidad, mientras que la metalmecánica (excluida la industria automotriz) operó al 20,1%.
Por su parte, los productos minerales no metálicos y las industrias metálicas básicas registraron niveles de utilización de la capacidad de 22,5% y 25,1%, respectivamente. Además, los productos de caucho y plástico presentan un nivel de 31,7%. Mientras que, la refinación del petróleo muestra un nivel de utilización de la capacidad instalada de 46,2%, a partir del menor nivel de procesamiento de crudo. Esta cifra se debe a la merma en la utilización de vehículos que devino en la caída de la venta de combustibles.
Cabe destacar que este indicador mide la proporción utilizada de la capacidad productiva del sector industrial. El relevamiento realizado por el Indec comprendió un panel de entre 600 y 700 empresas y para su cálculo se tuvo en cuenta cuál es efectivamente la producción máxima que cada sector puede obtener con la capacidad instalada.