Molino Cañuelas es una de las principales empresas alimenticias del país, dueña de marcas como 9 de Oro, Pureza y Mamá Cocina. Este jueves comunicó que debido a las acciones judiciales promovidas por entidades financieras se vio forzada a solicitar la apertura de su concurso preventivo de acreedores.
La compañía expresó que había llegado a un acuerdo con «una relevante cantidad de las instituciones financieras involucradas, incluida la banca nacional y organismos multilaterales», pero que «las acciones judiciales promovidas por una minoría de entidades financieras forzaron a la empresa a solicitar, conjuntamente con la firma Compañía Argentina de Granos S.A. (CAGSA), la apertura de su concurso preventivo de acreedores».
Según lo manifestado por la empresa, con esta medida busca proteger sus activos, los puestos de trabajo directos e indirectos de la Empresa y los intereses de los propios acreedores, manteniendo su estructura productiva y asegurando su continuidad operativa en todas sus plantas y establecimientos industriales y comerciales”.
Recordemos que actualmente esta marca opera en 18 plantas industriales, 15 de ellas en el país, distribuidas en seis provincias. El resto, en Brasil y en Uruguay. También posee un puerto propio sobre el río Paraná.
Se trata del principal productor de harina de la Argentina y otros bienes de primera necesidad. A la vez, Molinos Cañuelas es líder en exportación de harina de Latinoamérica, comercializando sus productos a más de 60 países en todo el mundo.
Tiempos difíciles
Molino Cañuelas posee una deuda cercana a los US$ 1.300 millones y en el mercado señalan que las entidades financieras que no habrían querido acordar en los términos planteados por la empresa son el HSBC, Galicia e Itaú.
Cuatro años atrás la empresa intentó, con un fracaso rotundo, emitir acciones en Wall Street y en la Bolsa local. La inestabilidad del mercado de ese momento y la falta de interés entre inversores ante los números de la empresa hicieron que la firma se rindiese.
Como si fuera poco, la crisis de balanza de pagos de 2018 y el derrumbe del mercado tras las primarias de 2019 significaron una adición de problemas, según confirmó la propia compañía.
Esto, sumado a las sucesivas crisis económicas vividas por nuestro país, donde solo durante el 2018 el peso se desplomó más del 50% contra el dólar, obligaron a la Empresa a postergar el pago de ciertos compromisos e iniciar un proceso privado de re-perfilamiento del total de su deuda financiera”, explicó la compañía en un comunicado.
Si bien Molino Cañuelas está radicada en Buenos Aires, sus dueños son cordobeses. Se trata de los integrantes de la familia Navilli, oriunda de Laboulaye.