El secretario general de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), José Manuel Salazar-Xiribachs, sostuvo ayer que la región enfrenta “una tormenta perfecta de crisis simultáneas” en la que coexisten problemas económicos, sociales, educativos y sanitarios, como consecuencia de la pandemia de coronavirus y el “apagón educativo”.
Salazar disertó en la apertura de la 39° asamblea del organismo que se realiza en Buenos Aires, donde planteó que la región “está necesitada de políticas transformadoras, no solo en favor de las poblaciones vulnerables sino también de los estratos medios” para que las sociedades “puedan cumplir con el legítimo sueño de ser países económicamente inclusivos”.
El titular de la Cepal celebró que la asamblea se realice en Argentina y destacó “la huella perdurable de Raúl Prebisch”, el economista que gestó su creación. “Mi compromiso es continuar y fortalecer esa misión”, remarcó Salazar, quien reclamó el compromiso urgente de “crear mecanismos innovadores de financiamiento para atender la reducción de vulnerabilidades” en América Latina y el Caribe. “Todos los países (de la región) están siendo afectados por una cascada de crisis” de múltiples características, aseveró, lo que la convierte en “una tormenta perfecta”. “Lo que estamos enfrentando como región es una verdadera crisis de desarrollo”, completó Salazar.
Los desafíos para el desarrollo de la región, la desigualdad y la necesidad de políticas transformadoras son los ejes de la cumbre regional que se realiza en el Centro Cultural Kirchner (CCK). El documento titulado “Hacia la transformación del modelo de desarrollo en América Latina y el Caribe” funge como guía de las discusiones, “una valiosa hoja de ruta, con diagnósticos precisos sobre la región y sobre un mundo en incertidumbre”, según destacó el canciller Santiago Cafiero.
El documento sostiene que en 2022 los países de la región enfrentan “los efectos de una serie de crisis en cascada: climática, de salud, de empleo, social, educativa, de seguridad alimentaria, energética y de costo de la vida, todas las cuales impactan con diversa intensidad y variadas características a numerosos países, incluyendo a todos los de América Latina y el Caribe”. La publicación señala que luego de la baja tasa de crecimiento económico de 0,6% promedio anual registrada entre 2014 y 2019, una contracción histórica de 6,9% en 2020 y una recuperación de 6,5% en 2021, las economías de América Latina y el Caribe crecerán un 3,2% en 2022 pero se espera una fuerte desaceleración con un crecimiento de sólo 1,4% en 2023.
Fernández: “Vivimos en el continente más desigual del mundo”
El presidente Alberto Fernández afirmó que en América Latina y el Caribe “la brecha entre ricos y pobres es la más profunda del planeta” y aseguró que esta desigualdad “es consecuencia directa de quienes pugnan por un Estado ausente”.
“Son los mismos que con sus políticas permiten que el ingreso se concentre en pocos mientras la pobreza se distribuye en millones. Así, la riqueza se acumula en paraísos fiscales y jamás se derrama sobre los más necesitados”, aseveró el jefe de Estado en la inauguración de las sesiones de la Cepal, donde dijo que “se impone el imperativo ético de cambiar este presente y unirnos en ese esfuerzo común”.
Guterres reclamó mayor flexibilidad con las deudas
El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, reclamó al FMI y los organismos multilaterales instrumentar asignaciones “con criterios de justicia hacia los países en desarrollo”.
Guterres envió un mensaje de manera virtual en la cumbre regional, donde reclamó la puesta en marcha de “un plan de estímulo para el desarrollo sostenible”.
El peso de la deuda pública “en muchos países supera el 90% del PBI”, dijo y propuso la implementación del “canje de deuda por proyectos de adaptación” al cambio climático, además de instar al FMI a “ampliar sus asignaciones de liquidez”.