Los autos cero kilómetro registraron hoy un segundo aumento desde la reciente devaluación, mientras que los modelos que pueden ser alcanzados por los impuestos a las ventas frenaron la actualización, según fuentes del mercado de concesionarias.
Los ajustes que están aplicando las automotrices son en forma puntual en algunos modelos y marcas porque hoy hoy tienen una oferta reducida de modelos, luego de cuatro años de restricciones crecientes a la importación de unidades.
En esa gama no pocos modelos y versiones ya estaban desde comienzos de este mes con precios apenas inferiores a los 8,4 millones de pesos, que son los que tributan los impuestos internos que el Gobierno cobra a los llamados autos de lujo.
Según lo dispuesto por la AFIP, por arriba del precio al público de 8,4 millones de pesos, o el mayorista de $5,9 millones, los vehículos, motos y embarcaciones pasan a pagar un impuesto interno del 20%, el cual termina incrementando el precio la público un 25%.
Para eludir esa situación muchas marcas mantienen frenados los aumentos en los precios de los modelos que se acercan a ese límite, para que no queden automáticamente fuera de mercado.
Esa escala de la AFIP es trimestral y debe actualizarse dentro de dos semanas, por eso algunos autos siguen con el mismo precio oficial.
Los modelos cuyos precios de venta superan esa escala son los que tienen más espacio de suba por eso ya aumentaron algunos modelos Fiat y Peugeot.
La marca Volkswagen incrementó sus modelos en promedio un 2,5%, y las camionetas Amarok registraron subas de 8% y los de gama alta como el Taos, subió en promedio 3,8%.
La automotriz Renault aplicó incrementos del 7,9%, mientras que Ford y Toyota, sus concesionarios no habían recibido hasta este miércoles nuevas listas para un segundo aumento.