A pesar del frágil contexto macroeconómico, desfavorable para la inversión y el crecimiento de las empresas, que condicionan el funcionamiento del sector privado, Córdoba presentó durante los últimos años un incremento en la cantidad de empresas respecto al total nacional, lo que la posiciona en la actualidad como la cuarta provincia con más empresas cada 1.000 habitantes, según un informe difundido ayer por la Bolsa de Comercio de Córdoba (BCC).
De acuerdo con el escrito elaborado por Ariel Barraud, director del Instituto de Investigaciones Económicas (IEE) de la BCC, y Agustín Ramírez, Investigador del IIE de la entidad, la actividad empresarial en la Argentina está estancada hace una década, si se la mide desde la óptica de la cantidad de empresas existentes.
La provincia de Córdoba no es ajena a esa situación. Los últimos años presentaron un acentuado proceso de reducción neta de firmas lo que tiene una vinculación directa con la situación macroeconómica general y, además, con la irrupción de la pandemia del Covid-19 y las medidas adoptadas para su gestión.
La cantidad de empleadores con trabajadores declarados registró en septiembre de 2021 su valor más bajo en los últimos 13 años. Y, aunque hay un cambio de tendencia, los valores actuales siguen por debajo de la cantidad de empresas registradas en el 2019, el último antes de la pandemia.
Hay dos variables que se pueden considerar para profundizar el análisis de la situación empresarial de Córdoba, respecto a otras provincias y al contexto nacional. La provincia está entre los distritos de mayor cantidad de empresas; para abril último es la tercera jurisdicción con mayor número de organizaciones con empleados declarados.
Entre las provincias que cuentan con la mayor cantidad de empresas con empleo declarado por cada 1.000 habitantes, Córdoba se ubica actualmente en el cuarto puesto, con 12 compañías, inclusive superando el relevamiento para nivel nacional, que da 11 firmas cada 1.000 residentes.
Por su parte, al evaluar la dinámica respecto al total nacional en la última década: en el primer quinquenio se registró una reducción de la participación de Córdoba, mientras que después hubo una tendencia creciente para la provincia, lo que se explica principalmente por la caída en la cantidad a nivel nacional en los últimos 4 años.
Con el último dato disponible, una de cada 10 empresas que existen en la Argentina está en Córdoba. Una menor cantidad de empresas en el mercado sumado a la baja expectativa de supervivencia y los altos costos de mantener un trabajador, tienden a generar un efecto negativo en el volumen de asalariados contratados y en el nivel de empleo formal.
El 92% de las empresas cuenta con hasta 25 empleados formales, mientras que solo el 8% tiene más de ese número. La dinámica se corresponde con políticas gubernamentales poco orientadas al incentivo y promoción de la actividad empresarial, donde las trabas burocráticas, la alta presión fiscal y las restricciones económicas impuestas generan un limitante al crecimiento y continuidad de las empresas en el tiempo.
Otra variable fundamental es la informalidad; que en el primer trimestre de este año alcanzó a un 36,9% de los ocupados, el nivel más alto de los últimos 14 años. En esa línea, la revisión de las políticas aplicadas en los últimos años es fundamental para lograr un fortalecimiento, desarrollo y crecimiento de las empresas y el empleo.