El Ministerio de Economía declaró el estado de emergencia y/o desastre agropecuario -o lo prorrogó en los casos donde ya estaba establecido- en once provincias argentinas, ante la crítica situación que vive el campo por la prolongada sequía –a la que se suman heladas, plagas o incendios-.
La medida se tomó a través de once resoluciones publicadas ayer en el Boletín Oficial, como paso posterior a las declaraciones provinciales y su evaluación por parte de la Comisión Nacional de Emergencias y Desastres Agropecuarios. Si bien en seis provincias la declaración se tomó debido a heladas (San Juan, Río Negro, Catamarca, Tucumán, Santa Cruz y Salta), en Córdoba se hizo por los incendios y en Chubut por la plaga tucura, la situación más crítica se vive en Santa Fe, Jujuy y La Pampa por la sequía.
El estado de emergencia (postergación del pago de impuestos) o de desastre (eximición de esas obligaciones) se declara según el nivel del perjuicio causado en las explotaciones rurales. El lunes, el ministro Sergio Massa había anunciado que convocará a una reunión a la Mesa de Enlace para analizar la situación y definir acciones para enfrentar la crisis agraria.
“Vamos a convocar a la Mesa de Enlace para plantear un seguimiento en los próximos 90 días, región por región, mirando los mapas satelitales de lluvias, los mapas satelitales del Inta de humedad de suelo, sector por sector, y comparando caída de rentabilidad 2022 contra 2023. Más allá del tema de las exportaciones, lo primero que hay que mirar es el daño a los productores”, dijo el titular de Hacienda.
La declaración de emergencia o desastre agropecuario avanza en esa línea, ya que establece medidas o beneficios para cada región en particular según los padecimientos que enfrente. Pero además, el Ministerio de Economía anunció la creación de un programa de asistencia para pequeños y medianos productores tamberos, donde destinará más de 9.000 millones de pesos con el fin de incrementar la oferta de leche y mejorar la rentabilidad de los establecimientos.
Se trata del “Programa de Asistencia Impulso Tambero” que funcionará bajo la órbita de la Secretaría de Agricultura, según la resolución 27/2023 publicada ayer en el Boletín Oficial. La iniciativa apunta a asistir económicamente a los pequeños y medianos productores tamberos con el fin de “incrementar la oferta de leche, optimizar sus sistemas productivos y mejorar su rentabilidad, permitiendo a los productores hacer frente a la producción de reservas forrajeras para los meses más críticos de la actividad”.
Estiman pérdidas por US$ 10.425 millones
Productores de soja, maíz y trigo estiman pérdidas por US$ 10.425 millones por la sequía que diezmó el 23% de la cosecha esperada, según datos de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
La falta de recursos hídricos impactó de lleno en estos tres principales cultivos y se prevé que se pierdan 28,5 millones toneladas de granos.
“Cuando hablamos de la pérdida de ingresos netos del sector productor, nos referimos a la diferencia entre el margen neto del productor que este estimaba al momento de la siembra, con un rinde promedio en condiciones climáticas normales, y el que se prevé a la fecha, como consecuencia de la sequía”, sostiene la BCR.
Del total, las pérdidas en áreas cosechadas serán de US$ 8.530 millones, en no cosechadas unos US$ 757 millones y en hectáreas no sembradas por falta de humedad en US$ 1.139 millones.
El informe también sostiene que la caída en la producción del agro le costará al país 2,2 puntos porcentuales del Producto Bruto Interno (PBI).