El gobierno nacional estableció una reducción gradual de la doble indemnización por despido en un decreto donde fijó que entre enero y junio del año próximo se producirá un descenso escalonado de la suma extra que percibirá el trabajador en caso de ser echado sin justa causa. Además, no prorrogó la prohibición de despidos que rige hasta fin de mes.
Si bien el decreto 886/21, publicado este viernes en el Boletín Oficial, extiende la emergencia pública en material ocupacional, al mismo tiempo reduce de manera gradual los montos extras que se abonan por indemnización.
De esta forma, la persona que sea despedida sin causa entre el 1 de enero de 2022 y el 28 de febrero del mismo año tendrá un incremento en su indemnización del 75%. Si el despido se produce entre el 1 de marzo y el 30 de abril la indemnización extra será del 50%; mientras que si la desvinculación ocurre entre el 1 de mayo y el 30 de junio el porcentaje extra será del 25%.
El decreto aclara que estos montos se suman a la indemnización que le corresponde por ley a cada trabajador, según la legislación aplicable en cada caso. Asimismo, el artículo cuarto del decreto establece que a los efectos de establecer el cálculo de la indemnización definitiva el monto correspondiente al incremento no podrá exceder, en ningún caso, la suma de 500.000 pesos.
El decreto señala además que la norma “no será aplicable a las contrataciones celebradas con posterioridad a la entrada en vigencia del DNU 34/19 ni al Sector Público Nacional”.
La noticia fue bien recibida por el mundo empresario, si bien hubo sorpresa por la decisión de prorrogar el beneficio para los trabajadores hasta mitad del próximo año, sí se celebró el fin de la prohibición de los despidos. “La decisión del Gobierno de dejar vencer el plazo de prohibición y suspensión de despidos y dejar por seis meses más en escala decreciente de montos el agravamiento compensatorio (…) tiene cierta racionabilidad o pertinencia dentro de un esquema de ir liberando las medidas en el menor plazo posible”, aseveró el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja.
“Lo importante es que finalicen las dos medidas. Esto conspira contra el empleo en blanco: pareciera defenderlo, pero no, y me parece que, si bien todo el mundo estaba esperando que terminara a fin de año, al menos es auspicioso que haya un sendero y que haya un plazo de terminación”, remarcó Gustavo Weiss, presidente de la Cámara de la Construcción (Camarco). “Es “una medida acertada y esperada, por supuesto”, agregó Mario Grinman, presidente de la Cámara Argentina de Comercio (CAC), que indicó que “hay que ser conscientes de que medidas de esta naturaleza, que pretenden proteger al trabajador, también conspiran con la contratación de nuevos trabajadores”.