El secretario de Agricultura, Juan José Bahillo, se presentó ayer en un plenario de las comisiones de Agricultura y Ganadería y de Industria de la Cámara de Diputados, que presiden el radical Ricardo Buryaile y el oficialista Marcelo Casaretto, respectivamente, para defender el proyecto de ley agrobioindustrial, una de las iniciativas que el ministro de Economía, Sergio Massa, le pidió al Congreso que sancione al asumir en el cargo semanas atrás.
Entre los conceptos, Bahillo aseguró que los cuatro ejes de la Ley de Fomento al Desarrollo Agroindustrial proponen un sistema que sea “inclusivo, sustentable y exportador buscando consolidar a la Argentina como elaborador de alimentos y como un jugador importante en la comercialización”.
La iniciativa, enviada por el Poder Ejecutivo en noviembre pasado, apunta a lograr una mayor industrialización en la actividad agropecuaria para exportar con mayor valor agregado, a través de la incorporación de inversiones y de mayor tecnología (semillas, fertilizantes, genética, entre otros). El objetivo que plantea es el de alcanzar en 2030 exportaciones por US$ 100.000 millones y la generación de 700.000 nuevos puestos de trabajo.
Al exponer en el plenario, el funcionario también señaló que en el “desarrollo de la agroindustria se debe incorporar el concepto de cadena tanto agroalimentaria como agroindustrial para agregar valor producir más y desarrollar los potenciales productivos”. “Tenemos una superficie de siembra que no se puede extender mucho más, pero sí podemos tener de la mano de la tecnología, por doble cultivo, una duplicación en la misma área sembrada”, agregó.
En el encuentro en la Cámara baja también expusieron referentes del sector del campo quienes destacaron algunos aspectos de la iniciativa, pero plantearon que se debe tratar una ley agrícola en Argentina que sea más “abarcativa”.
Apuestan a un nuevo sistema para que el agro liquide divisas
Las primeras operaciones de adelanto de exportaciones de soja y otros productos comenzaron ayer bajo el nuevo sistema autorizado por el Banco Central, con el cual el Gobierno y las principales empresas agroexportadoras acordaron traer cerca de US$ 1.000 millones para engrosar las reservas internacionales.
“Informamos que las primeras operaciones de cuentas especiales y corresponsales en dólares para prefinanciaciones y anticipos basadas en las últimas circulares del Banco Central han tenido un balance positivo”, señaló el Centro Exportador de Cereales, que reúne a las principales empresas exportadoras de granos de la Argentina. Y agregó: “Si bien aún se encuentran ciertos inconvenientes en los bancos para abrir las cuentas especiales en dólares, este esquema va a continuar siendo utilizado por los exportadores en el futuro”.
El pasado 5 de agosto el Banco Central publicó una nueva normativa con las que habilitó a los exportadores de cereales que adelanten exportaciones por más de US$ 100 millones a traer esos dólares al país y a no liquidarlos por pesos en el plazo vigente (cinco días) sino a dejarlos por hasta 180 días en dólares en los bancos.