La Defensoría del Pueblo de la Provincia dio a conocer el último informe del Área de Estadística, que señaló que el Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM) cubrió en diciembre pasado apenas el 65,6% de la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que se ubicó en $ 426.173, y apenas el 28,8% de la Canasta Básica Total (CBT), que ascendió a $ 971.674.
De este modo, aquellas familias con esos ingresos mínimos se encontraron en situación de pobreza e indigencia. El SMVM es considerado el ingreso legal más bajo que debe percibir un trabajador en relación de dependencia. Con un valor de $ 279.718, este ingreso básico fijado el Gobierno nacional no logra cubrir las necesidades básicas de un hogar promedio compuesto por cuatro integrantes.
La comparación histórica en la evolución del poder adquisitivo del salario mínimo desde 2019 mostró una pérdida constante. En diciembre de 2019, el salario mínimo no solo alcanzaba para cubrir la Canasta Básica Alimentaria (CBA), sino que representaba un 118,2% de su valor, con un margen adicional. Sin embargo, esta situación se deterioró en los últimos años. En diciembre de 2023, el SMVM cubrió solo el 73,5%, y en 2024 descendió al 65,6%.
Respecto a la Canasta Básica Total (CBT), en diciembre de 2019, el SMVM equivalía al 47,4% de la CBT, pero en 2023 cayó al 34,8% y en 2024 al 28,8%, una prueba de cómo los ingresos mínimos quedando rezagados frente a la inflación. Por su parte, la Canasta Básica Alimentaria (CBA) incrementó su costo en un 2.885%, mientras que la CBT lo hizo en un 2.633%. En comparación, el salario mínimo tuvo un aumento del 1.557%, lo que lo dejó por detrás del ritmo inflacionario.
En el análisis interanual, entre diciembre de 2023 y diciembre de 2024, la CBA creció un 100,9%, y la CBT un 117,1%, mientras que el SMVM solo aumentó un 79,3%. Esto significa que, a pesar de los ajustes del Gobierno, el salario mínimo no cerró la brecha frente al costo de vida.