La fuerte devaluación del peso respecto del dólar oficial del 14 de agosto pasado impactó de forma directa en la deuda de la Provincia, que tiene prácticamente todo el pasivo nominado en moneda extranjera. Los datos publicados ayer por el Ministerio de Finanzas que conduce Osvaldo Giordano así lo demuestran: Córdoba debe, al 31 de agosto pasado, $ 810.318 millones, un 26,7% más que un mes antes, previo a la devaluación del dólar oficial que se produjo luego de las elecciones primarias.
Ese incremento nominal, deflactando la inflación por el índice de precios al consumidor de Córdoba, se traduce en una suba real del 13%. De acuerdo con la misma información oficial, el dólar para calcular el stock en pesos al 31 de julio cotizaba a $ 275 y, un mes después, a $ 350.
A partir del fuerte proceso inflacionario, con los precios avanzando por encima del dólar, la deuda de Córdoba venía licuando mes a mes, hasta tocar un piso de $ 715.000 millones en junio pasado (siempre calculado en pesos de agosto). La brusca devaluación del peso tras las Paso borró buena parte de esa baja. Los $ 810.000 millones de ahora se ubica en niveles similares a los del primer trimestre de 2022.
En moneda extranjera, en tanto, Córdoba debe U$S 2.315 millones, un 6,7% menos de lo que debía en diciembre de 2022. La baja responde a los pagos de capital e intereses que a lo largo de este año ha ido realizando el Gobierno, y a que la toma de deuda nueva fue muy puntual y de mucha menor escala. Si se compara con 2015, Córdoba debe, en dólares, euros y dinares kuwaitíes, un 63%. Ese año fue el de menor stock de endeudamiento: U$S 1.419 millones.
De los $ 810.000 millones que debe la Provincia al 31 de agosto, $ 736.982 millones (90,9%) se deben devolver en dólares, $ 50.532 (6,2%) están nominados en euros, y 13.856 (1,7%), en dinares. El resto son pesos o formas de ajuste vinculadas al peso, reveló el diario La Voz del Interior.
Si se compara con un año atrás, en agosto de 2022 la deuda de Córdoba era de $ 311.357 millones. En 12 meses, creció 133,8% nominal y 6,29% en términos reales. A valores constantes, en rigor, estaba bajando, pero el efecto pos-Paso la devolvió a valores de más de un año atrás.
Con el pasivo en U$S 2.315 millones, Juan Schiaretti está a “nada” de cumplir con la promesa que hizo hace más de un año. “La expectativa es que cuando termine 2023, nosotros estemos con un poco menos de 2.300 millones de dólares de deuda”. La frase, expresada en mayo de 2022 en el almuerzo de Fundación Mediterránea, el gobernador de Córdoba adelantaba el objetivo de endeudamiento con el que espera llegar al final de su mandato. En aquel momento, la deuda equivalía a U$S 2.501 millones.
Luego de haber pagado una fuerte cuota de capital del título que vence en 2025 (ex-PDCAR2021) e intereses de otros bonos, teniendo en cuenta los servicios que quedan hasta fin de año y sin toma de deuda nueva en el horizonte, Schiaretti llegará al 10 de diciembre habiendo cumplido con aquella meta.
Si se coteja la deuda con los ingresos, el Gobierno la considera “controlable”. El stock equivale a 4,2 meses de ingresos provinciales. En 2020 llegó a demandar 6,9 meses y tras la salida de la crisis de 2002, se necesitaban más de 13 meses de recaudación para cubrir el total.
Mientras la Provincia pueda seguir comprando en el mercado único de cambios (MUC) al valor oficial, no habrá demasiados problemas para Córdoba. Más allá de la devaluación del tipo de cambio de agosto, el dólar no se disparó por sobre los ingresos ni más que la inflación.