El ministro de Economía, Sergio Massa, sigue con atención la merma en la cosecha de trigo a causa de la histórica sequía que afecta a diversas zonas de la Argentina, que hasta la fecha implicará una pérdida de por lo menos US$ 3.500 millones, aunque la cifra aumenta cada día. La preocupación no pasa solo por el menor ingreso de divisas sino también por los problemas de abastecimiento interno que puede ocasionar, generando una fuerte presión sobre el precio de la harina y otros productos de la canasta básica.
Ante este escenario, Massa ya analiza declarar varias zonas trigueras en “estado de emergencia” ante la falta de lluvias. El interior de la provincia de Buenos Aires sería una de las zonas más afectadas. Junto a la ayuda financiera que podrían recibir los productores trigueros a partir de esta medida –vía créditos blandos, fondos no reintegrables o hasta condonación de deudas -, el Gobierno busca también asegurar el abastecimiento interno, por lo que ya hay contactos entre funcionarios del equipo de Massa y el sector rural para encontrar una salida al entuerto.
Esta semana, de hecho, el Gobierno se reunirá con diversos referentes del sector para asistir a aquellos productores más afectados. Massa prepara además una serie de anuncios para incentivar la producción agropecuaria: según los anticipos de la prensa porteña, habrá incentivos con préstamos y otras ventajas para los productores de maíz y las economías regionales. La inversión del sector público llegaría a los 40.000 millones de pesos y se busca ampliar en medio millón de hectáreas la superficie cultivable.
Otra medida en estudio sería postergar embarques al exterior, privilegiando la demanda local. Si bien se trata de un momento histórico para exportar trigo ante los efectos de la guerra entre Rusia y Ucrania, la sequía y la merma de la cosecha vuelven imposible aprovechar esta ventaja sin afectar al mercado interno. El ministro se anticipa por ello a los efectos que podría traer en la inflación, avanzando con distintos acuerdos sectoriales para enfriar los precios. “A los que nos ayuden, por ejemplo alcanzando compromisos de aumentar por debajo de la inflación, nosotros también los vamos a ayudar, por ejemplo facilitando el acceso al mercado cambiario para importar insumos”, anticiparon desde el entorno de Massa.
Fuerte reclamo de la Federación Agraria
La Federación Agraria Argentina (FAA) planteó su preocupación por la situación de los pequeños y medianos productores complicados por la sequía y las consecuencias de las heladas y el granizo.
“Los productores de gran parte del país hacemos malabares en soledad para hacer frente a una gravísima sequía que castiga por igual a la Pampa Húmeda como a las economías regionales, así como otros se enfrentan a las consecuencias de heladas o granizos”, afirmó la entidad, que cuestionó la existencia de “un Fondo de Emergencia devaluado, con un monto irrisorio, que no alcanza para dar respuesta a las necesidades de todos los afectados”.
Es “tiempo de respuestas”, consideró la entidad, que reclamó que “se deje de cobrar anticipos de Ganancias que no existirán, que se piense en cómo ayudar a tantos productores que hoy no saben cómo afrontarán el pago de sus créditos; o de qué modo continuarán produciendo”.