Los primeros datos conocidos respecto a la economía de agosto marcan un panorama inquietante para el gobierno nacional, ya que se habría frenado la leve recuperación de la actividad que se sugirió con el repunte intermensual de julio. Desde la consultora Outlier señalaron incluso que “los dos primeros datos primarios de actividad de agosto no permiten mantener el optimismo que imprimieron los de julio para el nivel de actividad mensual”.
En agosto de 2024, el Estimador Mensual de la Actividad Económica (Emae) reveló una disminución del 4,3% en comparación con el mismo mes del año anterior. A la vez, las ventas minoristas pymes bajaron un 10,5% interanual en agosto, medidas a precios constantes, y acumulan un descenso de 16,2% en los primeros ocho meses del gobierno de Javier Milei, según el relevamiento de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came) difundido ayer.
En julio pasado, el Indicador de Consumo (IC) de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) había registrado un crecimiento desestacionalizado de 1,8% respecto al mes anterior, a pesar de la caída interanual del 5,6%. Sin embargo, los datos de Came echan por tierra con las esperanzas del sostenimiento de la mejora: según el clásico informe de la entidad, en la comparación mensual desestacionalizada, el consumo retrocedió un 1,6% en agosto respecto a julio pasado pese al contexto de moderación inflacionaria (que habría cerrado en el 3,9% en agosto).
Para más, el mes pasado, los siete rubros relevados por Came registraron caídas interanuales en sus ventas: la mayor retracción anual se detectó en Perfumerías (-29,3%), seguido por Farmacias (-17,4%). Pero además, en el rubro central de Alimentos y bebidas las ventas disminuyeron un 11,8% anual en agosto, a precios constantes y acumulan una baja de 20,5% en los primeros ocho meses del año, frente al mismo periodo de 2023. En la comparación intermensual, descendieron 1,8%.
“La actividad comercial minorista de las pymes mantiene una marcada tendencia descendente a pesar de la mayor oferta de financiamiento y el incipiente resurgimiento de créditos personales”, indicó la Came, que destacó que “los rechazos en las compras con tarjetas de crédito por falta de límite fue otra de las características destacables de la actividad comercial este mes”.
Por su parte, el especialista en tendencias de consumo, Guillermo Oliveto, advirtió que el panorama no resulta promisorio. “Se subestimó la profundidad y la extensión de la recesión, que no duró dos meses ni fue light”, aseveró en el diario Clarín, donde indicó que “en el primer semestre hubo una recesión de una magnitud comprable a 2002, muy profunda y muy transversal: todos los sectores tuvieron caídas interanuales que oscilaron entre el 10% y el 30%”. “El año ya está totalmente jugado, va a ser muy malo para el consumo, pero el segundo semestre será mejor que el primero”, matizó Oliveto.