Un empleado judicial neuquino se detuvo a medio camino rumbo a Zapala para fumar un cigarrillo de marihuana y, cuando quiso arrancar, erró la marcha, puso reversa y desbarrancó su auto. El hombre de 50 años fue encontrado en la mañana del sábado a la vera de la Ruta 40. Se informó que permanecía bajo la influencia de estupefacientes.
El conductor transitaba a bordo de su auto Honda Fit con dirección a Zapala cuando, en horas de la noche del viernes y primeros minutos del sábado, se orilló para fumar un cigarrillo de marihuana (también conocido como porro, canuto, finito, faso, armado, etc), a unos 37 kilómetros de Junín de los Andes.
Luego de algunos minutos, retornó a su vehículo para continuar su viaje, pero al arrancar salió marcha atrás, cayendo así por el barranco que tenía a solo unos metros.
Afortunadamente, el vehículo no se dio vuelta en ningún momento, por lo que los impactos recibidos durante la caída no fueron de mucha gravedad.
El hombre logró salir del vehículo por sus propios medios, subió nuevamente hasta la calzada y allí esperó hasta que alguien pasó y pudo pedir ayuda, ya con los primeros rayos de sol del sábado.
Fue así que se hizo presente personal policial de Tránsito y una ambulancia del hospital de Junín para asistir al conductor, quien se estima que cayó unos 150 metros. «No se mató de milagro. Tiene un Dios aparte», confió una fuente a los medios locales.
El propio conductor confesó lo ocurrido a los efectivos que lo asistieron. Además, se supo que continuaba «muy pasado de droga», motivo por el que se decidió dejarlo internado en el hospital hasta que recupere su lucidez.