Un nuevo estudio publicado en la revista Física de Fluidos estudia cuánto tardamos en quitarnos la suciedad de las manos mientras nos las lavamos. Los resultados coinciden con el tiempo que recomiendan las organizaciones de salud: el lavado de manos perfecto dura 20 segundos.
El experimento consistió en un modelo que simula el proceso de lavarse las manos, en el que dos superficies rugosas con una pequeña película de agua entre ellas se frotan. En este modelo se añadían unas partículas que semejaban a la suciedad y microbios que ensucian nuestras manos.
En el modelo, las partículas se quedan enganchadas en las rugosidades que representan las manos y se requiere cierta cantidad de energía para despegarlas.
El movimiento de las manos acumula energía y permite que el flujo de la capa de líquido entre las manos arrastre a las partículas.
Teniendo en cuenta la fuerza media que usamos para lavarnos las manos, 20 segundos generan la cantidad adecuada de energía para librarnos de cualquier suciedad.
Es decir, hay que lavarse las manos frotando vigorosamente. En palabras del investigador que creó el modelo, Paul Hammond, si mueves las manos con demasiada delicadeza, lentamente la una con la otra, las fuerzas que se crean en el fluido no son lo suficientemente grandes para superar la fuerza que sujeta a las partículas”.
Hammond también lo compara con limpiar una mancha de una camiseta: cuanto más rápido frotamos, más fácilmente desaparece la suciedad.
El autor recalca que no ha tenido en cuenta el efecto del jabón en que usamos al lavarnos las manos. El jabón no solo ayuda a que la suciedad se desprenda de las manos, sino que también destruye a las bacterias dado afecta a su membrana.
Teniendo esto en cuenta, la suciedad y los microorganismos desaparecerían en menos de 20 segundos.
Otras organizaciones, como el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, ya abogaban por un lavado de manos de 20 segundos. Esta recomendación no se basaba en la física, sino en la cantidad de microbios medida tras lavarse las manos un cierto tiempo.
Fuente: Quo.es