Yuri Tolochko es un fisicoculturista ruso que vive en Kazajistán y su nombre circuló por todo el mundo por sus extravagantes relaciones amorosas.
El año pasado fue noticia cuando se casó con su muñeca inflable hiperrealista de látex, llamada Margo, tras ocho meses de relación. Pero no todo es color fue color de rosas en su relación.
Primero, su flamante esposa se rompió. «Está rota. Ahora la están reparando. Ella está en otra ciudad. Cuando se recupere, será un regalo para los dos», sostuvo.
Según contó en ese entonces, la envió a reparar y el reencuentro iba a producirse antes del 7 de enero. Pero con la reparación los problemas continuaron.
«No quiero que Margo se rompa de nuevo, y eso significa que tengo que reducir su uso. He decidido que podría tener varias esposas, algo que existe en algunas culturas orientales», señaló el fisicoculturista.
Sus nuevas experiencias no tardaron en llegar, pero sus aventuras fueron más allá. El hombre contó que le fue infiel con otra muñeca llamada Lola y también con un pollo crudo.
No conforme, ahora el musculoso habló con los medios para contar detalles de su nueva y extraña relación.
Yuri quedó cautivado por el cenicero de un boliche y ahora espera «transformarlo en una vagina» para que se conozcan de cerca.
Según contó en Instagram, Al principio, simplemente organicé una sesión de fotos con él. Pero luego empezó a atraerme».
Quería tocarlo de nuevo, olerlo. Me encanta su aroma brutal, el toque del metal en mi piel. Es realmente brutal», continuó y agregó: «También me gusta que tiene una historia, que no es nueva, que ha servido a mucha gente y sigue sirviéndola”.
Yuri se identifica como pansexual y puede enamorarse de «un personaje, una imagen, un alma o solo una persona». En sus redes sociales, se presenta como un maniaco sexual.
De todos modos, si Yuri decide dar un paso más en su relación, deberá consultar con un abogado, ya que según los medios locales, su unión con Margo todavía es oficial.