Un hombre de Inglaterra encontró el rostro de Jesús en el moretón de su brazo e impactó a todos en las redes sociales. “No soy religioso, pero…” compartió el británico, tras volverse viral por la figura que apareció en su cuerpo.
Se trata de Jamie Hales, un joven de treinta años que reside en Chesterfield, Inglaterra. En los últimos días, su fotografía circuló en todas las plataformas, al distinguir una insólita figura escondida en su moretón que rápidamente comenzó a tomar forma.
Todo comenzó mientras veía una película en Netflix e hizo un pequeño movimiento que lo dejó impactado: quedó a la vista el insólito hematoma en su antebrazo izquierdo y descubrió que tenía forma de rostro.
“No soy religioso, pero si lo fuera estaría pensando que es una señal de que a partir de ahora soy el nuevo Mesías”, bromeó el protagonista.
Sorprendido por lo encontrado, Hales comenzó a estudiar la marca hasta que distinguió una barba y un rostro similar a Charles Darwin. «Creí que era similar a una cara, así que le saqué una foto. Me senté a estudiarla y luego se la envié a amigos y familiares (…)», agregó.
Sin embargo, y pese a sus asociaciones previas, no tardaron en llegarle miles y miles de mensajes que aseguraban que la supuesta figura del moretón era el rostro de Jesucristo.
La impactante fotografía comenzó a circular por las diferentes redes sociales y no tardó en volverse viral. En una entrevista, el joven aseguró que no sabía cómo se había provocado el moretón: «Tengo un trabajo con tareas bastante manuales, así que me choco con muchas cosas todo el tiempo y realmente no me doy cuenta».
No obstante, todos coincidieron en que la figura que se encontraba en su antebrazo era parecida a Jesús. «Es como una de esas cosas en las que un terapeuta te enseña una imagen de algo y cada uno interpreta algo diferente. Al exhibir las imágenes, todos me decían que se parecía más a Jesucristo y entonces empecé a notar eso», explicó.
Además, su madre también comenzó a hacer eco de esta marca y recibió nuevas comparaciones en sus cuentas personales como Charles Manson o Rasputín. «Está bueno ser semifamoso porque se me apareció el hijo de Dios en el brazo, aunque supongo que mi madre se divirtió más que yo», sentenció Jamie Hales.
Vale destacar que, según él, esta aparición no le hizo cambiar de parecer con respecto a su posicionamiento religioso.