“Tengan cuidado”, fue la frase final que escogió un abogado para alertar sobre una nueva estafa que comenzó a circular, tras el hackeo a las cuentas de Mercado Libre. Sebastián Pilo, el hombre en cuestión, descubrió la maniobra desde un comienzo y decidió relatar en Twitter cómo buscaron acceder a sus datos bancarios.
“Hoy me llamaron desde este número diciendo que eran de Mercado Libre. Llamaban porque alguien se había apoderado de mi cuenta y quería hacer un gasto”, escribió el codirector de la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) en una publicación que obtuvo miles de interacciones.
“Pronto advertí que todo era inconsistente, pero decidí seguirla. Se cortó y volvieron a llamar”, continuó Pilo. Allí sostuvo que luego de esa primera llamada lo contactaron vía WhatsApp.
El 8 de marzo a la 15.23 un número terminado en 7378 le envió: “Señor. Abrieron su aplicación hace 30 minutos y están efectuando una compra de un aire acondicionado valuado en $80.000. La señora Florencia Rocío Ramírez”. El mensaje original posee varios errores de ortografía.
Pilo continuó: “Decían que iban a ayudarme a que no se me haga el cobro, y que tomemos el problema ‘con la gravedad del caso’. Primero me pidieron mi mail (les di cualquiera) e intentaron que cambie mi contraseña de Mercado Libre por ‘un código de seguridad’ que ellos me daban”.
“Como no les funcionó, me dijeron que la solución era que vaya al cajero automático -me preguntaron de qué banco era mi cuenta- y que un analista de sistemas de Red Link me llamaría a los 15 minutos cuando yo esté en el cajero. Me llamaron y les dije que ya estaba ahí”, explicó el abogado.
“Advirtieron que ellos no pedirían ningún dato personal porque era un delito. Me indicaron que entre al cajero, ponga mi tarjeta y la clave ‘sin decirla en voz alta’. Que vaya a la sección para cambiar la clave de Home Banking y les pase el código del ticket (para anular el gasto)”, relató Pilo.
El letrado remarcó que la mayor parte del intento de estafa ocurrió durante la llamada telefónica. El refuerzo de fraude y la insistencia para que entregara sus datos bancarios sí ocurrió por WhatsApp. “Me di cuenta de lo que había detrás apenas empezó la conversación”, expresó.
En su cuenta de Twitter, manifestó que al responder cualquier código del otro lado le contestaron con hastío que el mismo no funcionaba. “Lo ‘hicimos’ como tres veces. Se fastidiaban mucho porque el código era incorrecto. Y me advertían que iban a autorizar la compra de $80.000”, dijo.
En su relato, completó: “Finalmente, frente a su fastidio porque les hacía perder el tiempo, terminaron la conversación cuando les dije: ‘Al menos en la última media hora que perdiste conmigo no pudiste estafar a nadie más’. En fin, tengan cuidado”.
En respuesta a una usuaria que contestó su serie de tuits, Pilo indicó: “Mientras hablaba con ellos no podía dejar de pensar lo triste que es que haya gente a la que logren engañar con técnicas tan burdas”.
El abogado confirmó que, tras su publicación, recibió un sinfín de mensajes de personas que le admitieron haber sufrido intentos similares bajo el mismo mecanismo.