Ginger Robinson, más conocida como la «señora Robinson», tiene 52 años y hasta hace algún tiempo era maestra en una escuela de Estados Unidos. No obstante, al ver que no ganaba tanto dinero y con varios problemas de esa índole durante la pandemia, decidió abandonar su carrera en la educación y abrirse a un mundo totalmente nuevo: el de la venta de contenido erótico.
Una de las curiosidades del caso fue que cuando les comentó a sus dos hijos la resolución que tomaría, recibió dos respuestas bien distintas: su hijo de 14 años al principio no quería saber nada, mientras que su hija Amber de 24 la motivó a hacerlo si eso le daba felicidad.
Cuando comenzó a ver que tenía cierto alcance en la plataforma, Ginger invitó a su hija a colaborar en sus publicaciones y ahora, conjuntamente, generan furor entre los internautas que las siguen en las redes sociales.
«Mi postura indica que solo soy una madre promedio que tiene un lado travieso», confesó Ginger en una entrevista que, junto a su hija, le brindaron al podcast «That´s Offensive».
Además, la mujer aseguró que para las chicas jóvenes es más difícil involucrarse en este rubro porque la competencia es mayor, en cambio, para ella es fácil porque a sus seguidores «les encanta que sea mayor».
Una anécdota que sorprendió a todos fue cuando la mujer se enteró de que uno de sus ex alumnos era el popular actor porno Johnny Sins, también conocido como «el pelado de Brazzers».
Al dar cuenta de esto, la mujer le mandó un mensaje a Sins preguntándole si podía recomendarla para ganar seguidores. Luego el actor la reconoció y le propuso «colaborar».
«Filmamos y fue un gran éxito. Fue simplemente salvaje, a todos les encantó, a mí me encantó, fue genial», comentó Ginger.
Luego de un tiempo, Ginger invitó a su hija Amber a participar de sus publicaciones.
Cabe destacar que varios usuarios en las redes sociales criticaron y acusaron a Ginger de haber instigado a su hija Amber para que ingrese al mundo de la venta de contenido, pero ambas dejaron en claro que fue una decisión propia y consciente.
Actualmente, la señora Robinson tiene más de 25.000 seguidores en su cuenta de Instagram, mientras que su hija, posee alrededor de 55.000.