Los avances en el terreno del estudio de la capacidad para resolver problemas evolucionaron mucho en los últimos 70 años. Con el correr del tiempo, el concepto de inteligencia cambió radicalmente y dejó de ser solamente asociado con la capacidad de realizar operaciones matemáticas complejas.
Así, aparecieron nuevos indicadores estudiados por la comunidad científica internacional que llevan a mirar otros indicadores para dar cuenta de esta capacidad humana.
- Creatividad
La doctora Katie Davis, neuropsicóloga clínica, dice que la creatividad es un signo definitivo de inteligencia porque requiere pensar de manera flexible, “fuera de la caja” y necesita la capacidad de cambiar y cambiar sus patrones de pensamiento de una forma a otra.
- Desorden
Kathleen Vohs de la Universidad de Minnesota dice que cuanto más desorden, más inteligencia. Un estudio que Vohs publicó en Psychological Science presentó a dos grupos a los que se les pidió que diseñaran usos creativos para las pelotas de ping-pong. Un grupo trabajó en un entorno desordenado, mientras que el otro trabajó en un entorno ordenado. El desordenado grupo hizo una lluvia de ideas sustancialmente más creativas e interesantes.
- Curiosidad
Las ganas de aprender estimulan la inteligencia y permiten aprender cosas nuevas más complejas. Al respecto, un estudio de la Universidad Goldsmiths de Londres encontró que “cómo las personas invierten su tiempo y esfuerzo en su intelecto” (es decir, alimentando su curiosidad) juega un papel muy importante en el crecimiento cognitivo. Pero no es solo aprender más lo que hace a alguien más inteligente, sino que querer aprender más es un rasgo común en las personas inteligentes. Un estudio en el Journal of Individual Differences mostró una correlación entre las personas que obtuvieron puntajes altos en las pruebas de coeficiente intelectual cuando eran niños y los adultos que eran más curiosos y abiertos a nuevas ideas. La investigación en psicología de Georgia Tech también mostró que aquellos con mucha curiosidad son más tolerantes con la ambigüedad, lo que requiere un estilo de pensamiento sofisticado.
- Hablar solo
No, no es una señal de locura, sino todo lo contrario. Un estudio de los psicólogos Paloma Mari-Beffa y Alexander Kirkham de la Universidad de Bangor mostró que hablar en voz alta con uno mismo mejora el autocontrol, una forma importante de inteligencia. Les dieron a los participantes del estudio un conjunto de tareas e instrucciones escritas adjuntas, pidiéndoles que leyeran las instrucciones en silencio o en voz alta. La concentración y el rendimiento medidos de aquellos que leyeron en voz alta fueron mucho mejores. Así, se llegó a la conclusión de que hablar en voz alta controla las redes neuronales, razón por la cual tantos atletas profesionales se hablan a sí mismos en voz alta durante los juegos. Lo que nos lleva al siguiente signo.
- Alto autocontrol
Ejercer el autocontrol hablando a uno mismo en voz alta o simplemente desear hacerlo, representan señales de inteligencia que se pasan por alto. Un estudio de psicología de 2009 de la Universidad de Yale les dio a los participantes pruebas de coeficiente intelectual y les ofreció dinero de recompensa que podrían recibir inmediatamente o más tarde (por una cantidad mayor). Aquellos que optaron por esperar también tuvieron puntuaciones de CI más altas, lo que indica que resistirse a tomar decisiones impulsivas y sopesar cuidadosamente las opciones se correlaciona con la inteligencia.
- Disfrutar de la soledad
Quien gusta de su propia compañía y no necesita estar constantemente cerca de otros, tiene otro punto a favor. Un estudio publicado en el British Journal of Psychology mostró una correlación entre la satisfacción por estar solo y la inteligencia. Utilizar el tiempo a solas para pensar, priorizar y planificar refuerza el autocontrol.
- El humor
Un estudio de psicología de la Universidad de Nuevo México de 2011 encontró que los comediantes profesionales y las personas que escribieron leyendas de dibujos animados más divertidas obtuvieron mejores puntajes en inteligencia verbal.
- Mente abierta
Un estudio de psicología de la Universidad de Yale de 2008 mostró que las personas muy inteligentes tienden a mantener la mente abierta a los puntos de vista de los demás, y no formulan los suyos hasta que escuchan varias voces. Sin embargo, esto no significa que sean inconstantes, ya que el estudio también mostró que las personas de mente abierta tienen más probabilidades de tener confianza en su opinión una vez formadas y menos probabilidades de ser manipuladas.
- No está convencido de ser inteligente
Los psicólogos descubrieron el efecto Dunning-Kruger, que dice que las personas que son menos competentes o brillantes sobreestiman constantemente sus habilidades mentales, mientras que las personas inteligentes son mucho más conscientes de sus limitaciones. Asimismo, conocer las propias limitaciones significa que es más probable que se rodee de personas para compensar sus limitaciones. A su vez, esta actitud lleva, en muchos casos, a buscar aprender más.