Es imposible embotellar mariposas lindas en un tubo de ensayo o poner esa sensación de primer beso bajo un microscopio. Pero al descubrir qué significa el amor para diferentes personas (científicos que estudian el amor en el cerebro y parejas que saben exactamente cómo se siente), podría ser posible entenderlo.
Cuando conocemos a alguien en un concierto o en una cafetería, nuestros cerebros liberan una cascada de sustancias químicas llamadas neurotransmisores, según Erin Venza, investigadora del Centro de Salud Cerebral de la Universidad de Texas en Dallas.
Estos neurotransmisores incluyen la dopamina, que puede provocar sensaciones de placer, y la norepinefrina, que se relaciona con la sensación de excitación y alerta. Erin Venza dijo:
“Creo que habla mucho de esa fase temprana, de alta excitación y excitación del período mariposa”.
Cuando se trata de amor a primera vista, Venza dijo que no hay química cerebral que lo respalde. Pero la atracción física inicial puede conducir a un sesgo en nuestro cerebro llamado “efecto halo”.
“Cuando sientes esa atracción por alguien y tienes esas mariposas”
“es más probable que veas todo lo que hace de una manera más positiva”.
El efecto halo puede hacer que amemos todo de alguien, incluso si apenas lo conocemos. Cuando las parejas recuerdan el inicio de su relación como amor a primera vista, puede ser porque sintieron el efecto halo desde el momento en que se conocieron.
¿Existe una ciencia para la compatibilidad? Venza dijo que intereses, valores y antecedentes similares pueden unir a una pareja al principio.
Una vez que las similitudes unen a una pareja, dijo Venza, el siguiente nivel de compatibilidad está impulsado por el comportamiento: cómo los socios se comunican, conectan y trabajan entre sí.
¿Que es el amor?
Hay algunas explicaciones posibles de cómo podría verse el amor en el cerebro. Una respuesta podría estar en nuestras ondas cerebrales.
Los investigadores están explorando si nuestras ondas cerebrales se sincronizan al ritmo de las de nuestros amigos cuando socializamos. Un estudio de 2017 descubrió que las ondas cerebrales de las parejas estaban más sincronizadas mientras hablaban en comparación con las de perfectos extraños.
Una causa de esto podría ser la oxitocina, también conocida como la “hormona del amor”, dijo Venza. Está presente en la amistad y en las primeras etapas de la atracción, pero está más ligado a los lazos entre parejas románticas o una madre y un hijo.
En un estudio de 2012, los científicos hicieron que las personas miraran fotos de extraños y fotos de sus parejas a largo plazo. Descubrieron que las personas en relaciones saludables tenían más actividad cerebral en áreas relacionadas con el placer y la vinculación cuando miraban fotos de sus parejas. Venza dijo:
“Cuando estás en esa relación positiva de bienestar solidario, eso se refleja incluso en esas conexiones neuronales”.
Por supuesto, el amor se vuelve más complicado fuera del laboratorio.
El efecto del amor en el cerebro es tan complicado que la ciencia aún tiene que explicarlo por completo. Pero las parejas saben exactamente cómo se siente. Y por ahora, tal vez eso es todo lo que realmente necesitamos saber.
Fuente: https://cerebrodigital.net