Un hombre del Reino Unido se apuñaló accidentalmente en su panza al intentar separar dos hamburguesas congeladas con un cuchillo. Su muerte fue descubierta luego de varios días ya que vivía solo y no pudo pedir ayuda.
Barry Griffiths, de 57 años, murió en julio del 2023 en su casa de Powys, en Gales. Según revelaron, vivía solo y sus vecinos lo calificaron como una persona “muy reservada”.
Luego de varios días sin verlo, uno de sus vecinos se acercó a la ventana y llamó a la Policía. Al llegar, los agentes forzaron las puertas y encontraron sangre salpicada por toda su cocina y dormitorio.
Tras descartar un asesinato, la investigación giró hacia la posibilidad de un suicidio. Un año después de su fallecimiento, la Justicia determinó que todo se trató de un accidente y que el hombre se había apuñalado mientras intentaba separar las dos hamburguesas congeladas que planeaba cocinar para su cena.
Los investigadores descartaron cualquier sospecha de juego sucio o suicidio, confirmando que fue un trágico accidente.
En el informe presentado se especificó que “el cajón inferior del congelador estaba abierto y tirado hacia adelante para poder acceder a los alimentos”.
Según el inspector Jonathan Rees, “en la encimera de la cocina, junto al frigorífico-congelador, había dos hamburguesas crudas, un cuchillo y un paño de cocina. La herida en el abdomen habría estado aproximadamente a la altura de la superficie de trabajo. Mi hipótesis en ese momento era que el Sr. Griffiths estaba intentando separar hamburguesas congeladas con un cuchillo”.
Los dichos del inspector fueron corroborados por el médico forense, cuyo informe concluyó que el Sr. Griffiths, que tenía un uso limitado de un brazo debido a un derrame cerebral, probablemente murió a causa de una lesión accidental.