Nunca pensé que en un contexto de pandemia este formato iba a ser más enriquecedor”, dice Santiago Vaca Narvaja, el actor de 21 años que se embarcó en el arte de la escritura. La reflexión tiene que ver con que lanzó un libro de poemas en historias de Instagram, y que puede leerse en las destacadas de su cuenta @santivacanarvaja. Hoy es difícil hasta pedir prestado un libro a un vecino”, agregó el autor de Mandame nubes”, en relación a la virtualidad que impera durante este año.
Desde enero, Vaca Narvaja comenzó a publicar un poema por mes para que cada texto tenga su propio protagonismo. Sin embargo, el proyecto comenzó en 2018 cuando decidió tomarse un poco más en serio su hábito de lectura y escritura que tiene por ser hijo de artistas y escritores. Comencé a escribir, a corregir y a quedarme con una selección que tenga cierta coherencia. La idea en un principio era regalárselo a familiares y amigos como agradecimiento”, comentó el joven cordobés. Fui recolectando ciertas experiencias y anécdotas que guardo con cariño, por eso me surgió la idea de regalar estas poesías”, agregó.
Cuando la iniciativa maduró, producto de su creatividad, se le ocurrió compartir esos fragmentos en las redes sociales, donde obtuvo una respuesta inmediata de parte de los usuarios de la plataforma, muchos de ellos amigos, conocidos y familiares también. Aunque no descarta editar el libro en formato físico y pese a que su padre (el escritor y editor Gonzalo Vaca Narvaja) le propuso hacerlo, aún no quiere. Sería todo a color y con un formato de hoja particular. Me pondría bastante caprichoso con esos detalles”, indicó. Además, la iniciativa de publicarlo en las redes sociales tiene que ver con su generación y no entrar en cuestiones académicas”. Las historias de Instagram me parecieron una buena idea porque se puede saltear y no leer nada o mantener el dedo sobre la pantalla y leerlo”, precisó.
El título del libro también refleja la juventud del actor y el espíritu con que desarrolló su proyecto. En un principio lo llamé ‘El niño nube’, pero también tiene que ver con la cuestión cultural y peligrosa de enviar ‘nudes’ (desnudos). Un poco es el desnudo mío. Es un juego de palabras porque cuando lo escribía estaba en las nubes sin conectarme con algo”, explicó.
La idea de Vaca Narvaja de no entrar en formalidades es también quitarse un poco de responsabilidades de algo que quizá no sea”. Con esto, el artista quiere decir que los poemas que escribió pueden no encajar en ese canon literario. Le llamo textos en verso. Después le llamé ‘Stories verseadas’ y todo terminó en un librito con tapa, hoja muda y un diseño que para mí era un punto importante”, recalcó.
Sobre el sentido más personal, el joven dijo que era una necesidad propia y luego el proyecto tomó forma por sí mismo. También hay mucho de las enseñanzas paternas y maternas que influyeron en que le de importancia”, finalizó.