Casamientos, cumpleaños, graduaciones, bautismos, o simplemente un brindis con amigos. Son todas situaciones que generalmente van acompañadas con copas de champán burbujeantes. Y cuando se trata de grupos grandes lo más probable es que la botella se vacíe por completo en cuestión de minutos, pero esto podría ser difícil cuando son muy pocas personas, por lo que el producto sobrante se podría echar a perder.
Pese a la muy buena calidad que pueda tener el champán o el vino espumoso, es complicado saber cuál es la mejor manera de guardar una botella a medio tomar. El problema lo tenemos en que una vez que se abre la botella y el producto entra en contacto con el aire, las burbujas empiezan a desaparecer y, con ellas, el sabor y aroma de la bebida.
En todo caso, existen algunos trucos para mantener el champán en las mejores condiciones por algún tiempo más, una vez que la botella ya fue abierta. Te presentamos a continuación algunos de ellos.
Conservación adecuada
La duración de las burbujas se podría ver afectada según la forma en que se almacenó la botella en primer lugar. Lo recomendable es almacenar las botellas de forma horizontal o de lado, a una temperatura de 10 a 12 grados centígrados, para mantener el corcho húmedo
Mantenerlo frío
Para que la bebida permanezca burbujeante lo ideal será mantenerla helada el mayor tiempo posible. Al mantener frío el champán se reduce la cantidad de gas que se libera. Si ya abrió la botella y no dispone de una cubeta de hielo, simplemente puede llenar el fregadero de la cocina con hielo; coloque la botella de champán en él junto con cualquier otra bebida que le gustaría mantener fría.
No lo congeles
Si bien debe de mantenerse frío, el producto no debe volverse hielo. El champán debe servirse a una temperatura de entre 8 y 10 grados centígrados, es decir, muy frío, pero no debe congelarse, incluso ni las copas en la que se sirve. Hacerlo hará estallar esas pequeñas burbujas. Además, procure abrir la botella lo más suave posible, para que la efervescencia no se pierda.
El truco de la pasa o uva seca
Si desea que la efervescencia dure unas horas más tras abrir la botella, puede introducir dentro de esta una pasa o uva seca. Las burbujas se sujetarán a esta, y emanarán un chorro efervescente hasta la superficie.
Consumirlo rápido
Pese a cualquier técnica que se aplique para tratar de mantener sus propiedades iniciales, lo mejor será que el champán y el vino espumoso se consuman en el menor tiempo posible. Terminarlo al día siguiente es ideal, pero hasta tres o cuatro días, guardado en el refrigerador con un tapón, estará bien, aunque para entonces será mucho menos exuberante que cuando se abrió por primera vez.