En una entrevista con la revista GQ de EE.UU., Justin Bieber de 27 años, habló de su vida a corazón abierto.
La carrera del cantautor comenzó a los 13 años, donde se hizo rápidamente conocido por canciones que aún suenan en diferentes lugares. Su fama, le dio un giro abismal a su vida en el que se volcó a situaciones problemáticas: adicciones, irritabilidad, traumas, los miedos.
Si bien en la conversación con GQ, Bieber confesó que hoy es feliz, no siempre su vida fue así: El primer año de matrimonio fue muy duro porque había mucho detrás, un regreso a todos mis traumas”, explica el compositor sobre su relación con la modelo Haile Baldwin con quien se casó en septiembre del 2019. Había una falta de confianza. Estaban todas esas cosas que no quieres admitir ante la persona con la que estás, porque dan miedo. No quieres asustarla diciendo: ‘Tengo miedo”, confesó el artista.
Más allá de los miedos del cantante, el entorno en muchas ocasiones ha confesado Baldwin lo ha ayudado al cantautor a poder retomar una rutina y una vida normal, pese a los fantasmas que lo rodean: Creamos momentos para nosotros como pareja, como familia, estamos construyendo recuerdos. Y es muy bonito que tengamos eso como esperanza. Antes, no tenía nada por lo que tener esperanzas en mi vida. Mi hogar era inestable, de hecho no existía. No tenía a nadie realmente importante. Nadie a quien amar, nadie sobre quien llorar. Pero ahora lo tengo”, aseguró el músico.
Sin embargo, además de su esposa, Justin se apoyado en la religión: Sigo confiando en lo que Dios dice y en lo que me dice a mí. Creo que me habla. No que se pueda escuchar. No es que oiga su voz de forma audible, no sé si a la gente le pasa, pero yo no le oigo. Es más como un empujón: ‘No hagas esto’. O: ‘Ponte límites”.
La vida de Bieber, rodeada por su gran popularidad y siempre con gente alrededor, lo llevó al compositor a introducirse al mundo de las drogas queriendo escapar de la vida real” :Había una sensación de anhelo, de querer más. Es como si hubiese tenido todo ese éxito y todavía me sintiera como: ‘Sigo triste, sigo con dolor’. Y sigo teniendo esos problemas sin resolver. Pensé que el éxito iba a hacer que todo me saliera bien. Y entonces, para mí, las drogas fueron un agente adormecedor para poder seguir adelante”, afirmó y agregó: No creía que estuviéramos viviendo en el mundo real. Creo que eso llevó a muchas drogas”.
En relación a esta situación, el autor del tema del momento Peaches”, aseguró que sus adicciones lo habían llevado a un punto en el que sus guardaespaldas ingresaban por la noche a su habitación para tomarle el pulso y asegurarse de que seguía con vida.
Reconociendo que perdió el control de su carrera intentando se la estrella más grande del mundo” explicó que al tener mucha gente a su alrededor diciéndole por donde ir o lo grandioso que era, llevó a que su ego se instale en su cabeza, creyéndose superior y tratando de pasar por encima de los demás”: Y luego llegan las inseguridades… Un día me levanté y fue como: ‘¿Pero quién soy yo?’ No lo supe, y me asusté”, reveló Justin y detalló que se preguntó: ¿Voy a ser un egoísta centrado en mí mismo que consigue mucho dinero y hace ese tipo de cosas, pero al final voy a acabar mi vida solo? ¿Quién quiere vivir así?”.
Desafortunadamente hay gente que usa las inseguridades de los demás en su propio beneficio- Eso te enfada, y te conviertes en alguien encolerizado, con grandes sueños y el mundo te cabrea aún más, te hace ser alguien que no quieres ser. Y te levantas un día y tus relaciones se han ido a la mierda, eres infeliz y tienes éxito, pero te planteas. ‘¿Esto merece la pena si estoy vacío por dentro?”, manifestó el cantautor.
Luego de varias batallas con su salud, Justin Bieber afirmó que está centrado en sanar la parte emociona” y que su pasado quedó atrás :No quiero que la vergüenza por mi pasado dicte lo que ahora soy capaz de hacer por los demás. Mucha gente deja que su pasado les hunda, y no hace lo que quiere porque piensan que no son lo suficientemente buenos. Pero yo pienso: ‘Hice un montón de mierdas estúpidas, vale. Todavía valgo. Todavía puedo ayudar”.