Tras haber estrenado su nuevo material, titulado Cuerpo, mente y alma, y a días de regresar a los escenarios, Gustavo Cordera habló con Ernesto Tenembaum en Radio con Vos.
Allí, el ex Bersuit Vergarabat se refirió a la charla que brindó en una facultad de producción audiovisual, en donde lanzó repudiables frases, como que hay mujeres que necesitan ser violadas para tener sexo”. Por esos dichos, el músico tuvo que realizar una probation que concluyó en agosto del año pasado por incitación pública a la violencia colectiva contra grupos de personas o instituciones”.
Fue perfecto para mi vida, correcto, una fractura importante para que empiece a forjarme como ser humano, como hombre”, dijo Gustavo. Independientemente de lo que dije, la ingenuidad de decirlo en un contexto inadecuado, no fue el problema el contenido de lo que dije, sino haberlo dicho”, continuó.
En esa línea, indicó: En ese momento abrí los ojos. Comencé a abrir los ojos, comencé a entender el mundo que se venía, comencé a forjarme interiormente porque el afuera era muy hostil, tan desagradable para mí, toda esa omnipotencia y ese amor incondicional de la gente se había transformado en otra cosa y entonces como el afuera era tan agresivo y hostil hacia mí, no me quedó otro lugar que habitar dentro mío. Era el único lugar para seguir vivo y era un lugar que venía esquivando hacía mucho tiempo”.
Me di cuenta que el afuera era una ilusión, que si busco algo afuera es por distracción y que el amor que uno no se brinda así mismo no lo puede encontrar en ningún lado. Nadie puede darte ese amor. Nos pasamos la vida reclamando reconocimiento y amor siendo que es algo que no vamos a encontrar nunca”, aseguró el Pelado.
Sobre ese episodio en particular, explicó que no estaba enojado pero que aún hay algo que no logra personarse: Lo que más dolor me causó fue en ese momento La caravana mágica tenía 30 conciertos con entradas vendidas, yo y mis compañeros estábamos logrando cumplir un sueño que yo rompí en pedazos y eso me dolió, esas personas necesitaron trabajar y hacer otras cosas para sobrevivir, no están hoy conmigo y ese es mi gran dolor. Lo que le hice a mis compañeros y a mi familia me cuesta perdonarme”.
Sobre los shows que tuvo que suspender, dijo: La cultura de la cancelación es una una ingeniería social y psicológica. Quien piensa que los artistas tenemos que tener el mismo comportamiento que un juez o que un político se equivoca. Nosotros albergamos adentro nuestro a toda la humanidad en los aspecto más sublimes y oscuros. Me permito ser todo lo humano que hay dentro mío. Desde un criminal hasta una persona que puede dar la vida por amor, ambos están juntos adentro mío. Uno integra todos esos mundos cuando hace arte. Tiene algo adentro y lo expresa para dejar espacio interior de limpieza y equilibrio y le da a quienes escuchan la posibilidad también de sanar”.