Estas vacaciones de invierno, el Museo de Arte Religioso San Alberto propone un plan diferente para quienes deseen viajar en el tiempo sin salir del centro de la ciudad. Con visitas temáticas guiadas y un enfoque participativo, el espacio permite conocer la historia de la Córdoba colonial y los orígenes de la educación femenina en el país.
Ubicado en pleno casco histórico, entre joyas como la iglesia de la Compañía de Jesús, el Colegio Nacional de Monserrat y el Rectorado de la Universidad Nacional de Córdoba, el museo es una verdadera cápsula del tiempo que testimonia 450 años de historia.
Las visitas guiadas se realizan de martes a viernes, con reserva previa, en tres turnos: 10:00, 11:30 y 13:00. Cada recorrido tiene una duración aproximada de 50 minutos y un valor de $1000 por persona. Lo interesante es que los visitantes pueden elegir el eje temático de la visita, adaptando el recorrido a sus intereses.
Entre las opciones disponibles se encuentran:
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“Una aventura subterránea”: explora los antiguos sótanos del museo, que incluyen una cripta, una cocina histórica y el espacio donde funcionó la primera imprenta de Córdoba en 1764.
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“Pioneros de la Educación”: pone el foco en las figuras de Ignacio Duarte Quirós y del Obispo San Alberto, quienes promovieron el desarrollo educativo en la ciudad. Aquí se rescata el rol fundacional del museo como la primera institución educativa femenina del Virreinato del Río de la Plata.
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“Las chicas de la casa”: recorre el crecimiento del colegio de las huérfanas, destacando salas y objetos que reflejan la vida cotidiana de las niñas y mujeres en la época colonial.
El museo abrió al público en 1980 y está emplazado en un edificio con enorme valor patrimonial. La casa perteneció originalmente a la familia Duarte y Quirós, y luego fue donada a los jesuitas para fundar el Real Convictorio de Nuestra Señora de Monserrat. Tras la expulsión de la orden, el lugar fue transformado en 1782 por el obispo San Alberto en el Colegio de las Huérfanas, bajo la administración de las Hermanas Carmelitas.
Al traspasar la antigua puerta de calle Caseros, los visitantes se encuentran con dos patios: el de Recibo, con esculturas religiosas, y el del Fundador, donde convergen las cinco salas del museo, que conservan mobiliario y objetos originales. Cada espacio evoca aspectos clave de la vida femenina en la Córdoba virreinal: el trabajo, la oración, el estudio, el encierro y la espiritualidad.
Para reservar una visita, se puede escribir a museosanalberto@gmail.com o contactar al museo a través de sus redes sociales: @museosanalberto en Facebook e Instagram. Una oportunidad única para descubrir el corazón histórico de Córdoba desde una mirada distinta y profundamente humana.