El Concejo Deliberante de la ciudad de Bariloche, ubicada en la provincia de Río Negro y en la región de la Patagonia, repudió y declaró como «persona no grata» al presidente Javier Milei por sus declaraciones sobre la soberanía de las Islas Malvinas en un discurso con motivo del aniversario del conflicto bélico.
«Y si de soberanía sobre las Malvinas se trata, nosotros siempre dejamos claro que el voto más importante de todos es el que se hace con los pies, y anhelamos que los malvinenses decidan algún día votarnos por los pies a nosotros«, había manifestado el mandatario, afirmando que el objetivo de su gestión es que los isleños «prefieran ser argentinos, y ni siquiera haga falta usar la disuasión o el convencimiento para lograrlo».
En la sesión, el concejal Leandro Costa Brutten presentó un proyecto de comunicación que fue respaldado por la mayoría de los integrantes del concejo, siendo el bloque peronista y aliados los principales impulsores de la medida, mientras que los representantes de Juntos por el Cambio y la ultraderecha local se opusieron a la misma. La decisión se tomó con ocho votos a favor y tres en contra, donde incluso hubo ediles que abandonaron la sesión para no votar en contra. Además, durante la misma sesión se declaró de interés municipal al Memorial Museo Malvinas y se reconoció como «Ciudadano Ilustre de Bariloche» a un exsoldado de la guerra de Malvinas.
La tensión en el recinto se vio agravada por la presencia de excombatientes de la Guerra de Malvinas, quienes consideraron que las palabras del mandatario eran una traición a la patria. A pesar de estas diferencias y del retiro de algunos legisladores durante la votación, la resolución fue aprobada con el respaldo de varios bloques políticos presentes en la sesión.
La postura del Concejo Deliberante de Bariloche refleja el rechazo generalizado hacia los dichos de Milei y sus repercusiones en la política local, donde se polarizan las opiniones frente a la cuestión de la soberanía de las Islas Malvinas. La declaración de «persona no grata» al presidente es un hecho sin precedentes en la ciudad y refleja las tensiones existentes en torno a una cuestión tan sensible para la historia y la identidad argentina.