La jueza Julieta Makintach, a través de sus abogados Nicolás Urrutia y Nicolás Corleto, solicitó la nulidad de la causa penal que analiza la realización del documental basado en el juicio por la muerte de Diego Armando Maradona.
En un escrito presentado ante el juez de Garantías N°4, Esteban Rossignoli, la defensa calificó la investigación como un “procedimiento ilegal” y el resultado de un “árbol envenenado”, al considerar que el origen del caso fue “ilegítimo”. Según los letrados, la Fiscalía y uno de los querellantes se habrían valido del abogado Julio Rivas, defensor del médico Leopoldo Luque, para impulsar una denuncia con el único objetivo de anular el debate judicial.
Los abogados señalaron que el fiscal Patricio Ferrari “perdió objetividad” al actuar de manera parcializada, recibiendo información de Rivas en perjuicio de Makintach, lo que a su entender invalida todo el proceso. Además, cuestionaron que se haya llevado adelante una “excursión de pesca” mediante la obtención indiscriminada de pruebas, ocultadas luego por la acusación.
En el escrito, también denunciaron “invasiones a la privacidad” de la jueza y “manejos irregulares” para sostener una estrategia que buscaba suspender el juicio. Como ejemplo, advirtieron sobre contradicciones en torno al acceso a información reservada que habrían tenido el fiscal Ferrari y el abogado Fernando Burlando, representante de Dalma y Gianinna Maradona, en fechas en que ello resultaba “materialmente imposible”.
La defensa cuestionó además la declaración de la oficial Mirtha Barrionuevo, a la que consideraron “guionada”, y acusó a Ferrari de haber quebrado “la igualdad de armas” entre las partes al entablar comunicaciones impropias con la defensa.
“Es altamente incorrecto que un fiscal instruya a la defensa sobre qué planteos realizar, ya que compromete su independencia y afecta la transparencia del proceso”, remarcaron Urrutia y Corleto en el texto de 36 páginas presentado ante la Justicia.
Makintach fue imputada por cohecho, abuso de autoridad y malversación