Las esperanzas de encontrar con vida al futbolista argentino Emiliano Sala se fueron reduciendo, después de que no se encontrarán durante el día indicios del pequeño avión en el que viajaba y que desapareció el lunes por la noche en el Canal de la Mancha, de camino a Cardiff.
El futbolista de 28 años acababa de ser traspasado del Nantes (club perteneciente a la primera división de la liga francesa) al Cardiff City (perteneciente a la primera división de la liga de inglesa), en la máxima operación para el club galés que según estima la prensa fue de aproximadamente 17 millones de euros.
Tras una visita a Cardiff la pasada semana y varios días de dudas sobre su traspaso, que fue oficializado finalmente el sábado, el jugador autor de 12 goles esta temporada en la liga francesa había vuelto a Nantes el fin de semana para despedirse de su último club y recoger sus últimos objetos personales.
El lunes, el jugador, muy querido por sus anteriores compañeros del Nantes y por el cuerpo técnico, visitó La Jonelière, el centro del entrenamiento de los Canarios. A las 13 horas locales (9 horas en argentina) publicó una fotografía suya rodeado de ex compañeros, sonriendo, en su despedida del Nantes.
Sala dejó el centro de entrenamiento del Nantes para dirigirse al aeropuerto. Según varios medios estaba acompañado en el traslado por su ex compañero de equipo Nicolás Pallois, a quien confió sus temores por la seguridad del vuelo, ya que había viajado en el mismo aparato en el trayecto Cardiff- Nantes.
Antes de despegar, el futbolista llamó a su madre en Argentina: «La última vez que hablé con Emi fue antes del despegue y él estaba muy feliz en el mejor momento de su carrera», dijo Mercedes al canal C5N.
En la tarde-noche francesa embarcó en el pequeño aparato privado monomotor Pipier PA-46 Malibu, rumbo a Cardiff.
Las operaciones de búsqueda, que continuaron toda la jornada de hoy bajo la dirección de los guardacostas de Guernesey, con efectivos británicos y franceses (cinco aviones o helicópteros y dos barcos de salvamento). Las mismas fueron interrumpidas a las 18 horas locales (14 horas en argentina) debido a la llegada de la noche, después de 15 horas de operaciones, centrada en una zona de unos 3.000 kilómetros cuadrados.
La policía de Guernesey, que dijo que las operaciones se reanudarán el miércoles al amanecer, subraya que «no hay indicios de las personas a bordo» y que las opciones de supervivencia son «escasas».
«Desgraciadamente, nos tememos lo peor», había dicho por su parte John Fitzgerald, director general de la agencia de socorro marítimo Channel Islands Airsearch.