El Tribunal Oral Federal N°1 condenó a seis años de prisión por “enriquecimiento ilícito” al ex secretario de Obras Públicas, José López. Se trata de la llamada “causa de los bolsos” generada luego de que el ex funcionario fuera captado por una cámara de video al intentar introducir en un convento de General Rodríguez, unos 9 millones de dólares, durante la madrugada del 14 de junio de 2016.
Ese dinero (8.982.047 dólares, 153.610 euros, 59.114 pesos, 425 yuanes y 2 reales), como así otros bienes que figuran en el expediente fueron decomisados y serán destinados para el Hospital de Pediatría Garrahan y el Hospital de Niños Gutiérrez, en partes iguales.
El juicio duró un año y un día. Los jueces Ricardo Basílico, Adrián Grunberg y José Michilini encontraron culpable a López de “enriquecimiento ilícito”, y según figura en el expediente pudieron atestiguar “la compra del terreno y la construcción de una casa ubicada en Dique Luján y de un departamento de la calle Las Heras”, como así el dinero hallado en el convento.
De todas maneras, desde el inicio de las audiencias se advirtió que no había relación entre las coimas que recibió el ex secretario, con las que produjo esos fondos, y la ex presidenta Cristina Fernández. El Tribunal hizo caso omiso a la versión de López, quien en todo momento aseguró que el dinero no le pertenecía.
«Era dinero de personas vinculadas a la política», dijo López durante la investigación. Y relató que esa noche Fabián Muñoz, ex secretario privado de Cristina Kirchner, le llevó el efectivo para que lo escondiera en su casa de Tigre. Gutiérrez le habría dicho -contó López- que ese dinero era de Daniel Muñoz, acusado de ser testaferro de los Kirchner.
Pero el fiscal Miguel Osorio y la Oficina Anticorrupción (querellante) sostienen, en cambio, que ese dinero era suyo y que de ninguna manera podía justificarlo después de haberse desempeñado durante 12 años como secretario de Obras Públicas. Tampoco puede justificar -aseguraron- la compra de su casa en el Dique Luján, en Tigre, y un departamento sobre avenida Las Heras, en Recoleta. Pero el tribunal entendió que este último inmueble no formó parte de la maniobra delictiva.
Amalia Díaz, la esposa de López, también fue alcanzada por la condena como “participe secundaria”: su pena resultó de dos años en carácter condicional, por lo que no quedará detenida.
Del mismo modo, los empresarios Eduardo Gutiérrez y Andrés Galera fueron encontrados “partícipes necesarios”, y al ser considerados testaferros de López en relación a la casa que el ex funcionario ocupaba en Dique Luján, recibieron una condena de dos años y seis meses, también en forma condicional. Por su parte, Marcos Marconi y Marcos Giani no recibieron pena y fueron absueltos.
Finalmente, el TOF N° 1 también decidió absolver a la monja del convento que recibió a López, Inés Aparicio, ya que no le encontraron pruebas que la incriminaran.
La audiencia fue presenciada por la titular de la Oficina Anticorrupción, Laura Alonso, quien se sentó en la última fila de la Sala AMIA de los tribunales federales de Comodoro Py.